Planificar cualquier plan en el que haya que comer o cenar fuera de casa conlleva una dosis extra de dificultad para quienes son celiacos. Para evitar trastornos, quienes sufren esta enfermedad deben recopilar información previamente sobre los establecimientos de los lugares que pretenden visitar. O más bien, sobre si sus cocinas incluyen opciones sin gluten. Algo que afortunadamente cada vez es más fácil de encontrar, pero que a día de hoy sigue sin facilitarse en muchos bares o restaurantes.
