La subida galopante de los precios de la electricidad en Reino Unido ya tiene un precio: las estimaciones del Ministerio de Finanzas calculan que las firmas recibirán un total de 170.000 millones de libras (200.000 millones de euros) en beneficios caídos del cielo en los próximos dos años. Una cifra que abre la puerta a un impuesto extraordinario para cubrir el coste de un posible rescate a los hogares, que costaría cerca de la mitad de esa cifra estratosférica.
