Elon Musk ha completado su promesa de deshacerse de sus posesiones terrenales, o, por lo menos, está en ello. El multimillonario anunció en Twitter que decidió poner a la venta la última casa que posee, una semana después de que un informe revelara que, durante varios años, él y otros ricos estadounidenses evadieron el impuesto sobre la renta durante años.