Greensill Capital, la firma financiera asesorada por el exprimer ministro británico David Cameron, está en proceso de declararse en insolvencia en el Reino Unido, con el objetivo de evitar su quiebra tras la decisión de Credit Suisse de congelar 10.000 millones de dólares en fondos de inversión que estaban ligados a transacciones crediticias de la británica debido a que ve "una incertidumbre considerable sobre las valoraciones de algunas de las participaciones".