Greensill Capital, la firma financiera asesorada por el exprimer ministro británico David Cameron, está en proceso de declararse en insolvencia en el Reino Unido, con el objetivo de evitar su quiebra tras la decisión de Credit Suisse de congelar 10.000 millones de dólares en fondos de inversión que estaban ligados a transacciones crediticias de la británica debido a que ve "una incertidumbre considerable sobre las valoraciones de algunas de las participaciones".
La firma planea seguir adelante con una presentación de insolvencia (lo que sería acogerse al preconcurso de acreedores en la legislación española) mientras persigue la venta de la empresa y tiene abiertas conversaciones con la combinación de Athene Holding y Apollo Global Management para vender su negocio operativo.
Apollo y Athene pueden proporcionar financiamiento para préstamos como parte de cualquier acuerdo y pueden buscar excluir cualquier activo que consideren demasiado riesgoso. "Si bien aún se está determinando la estructura del nuevo negocio, esperamos que la transacción garantice que la mayoría de los clientes de Greensill continúen siendo financiados de la misma manera que actualmente, al mismo tiempo que se preserva una cantidad sustancial de puestos de trabajo", declaró Greensill.
"Una incertidumbre considerable sobre las valoraciones de algunas de las participaciones"
La compañía se fundó en 2011 por el exbanquero de Citi Lex Greensill y se dedica a dar préstamos a corto plazo a las empresas para alargar el tiempo que tienen para abonar sus facturas. El esfuerzo de Lex Greensill por interrumpir una parte de nicho de las finanzas globales se descarriló cuando el seguro de crédito que respaldaba algunos de los préstamos de su empresa caducó, lo que generó incertidumbre y desconfianza.
El martes GAM Holding AG dijo que comenzará a liquidar un fondo que invierte en préstamos obtenidos por Greensill, mientras que Bond and Credit Company, una división australiana de Tokio Marine Holdings, no renovó el seguro de crédito comercial en algunas tenencias de los fondos de Credit Suisse el uno de marzo. Sin el seguro que respaldara los préstamos, la valoración de los valores se volvió difícil y, como resultado, los fondos se cerraron a los reembolsos.
El regulador financiero alemán BaFin nombró a un representante especial para supervisar las operaciones diarias de Greensill Bank AG después de plantear preocupaciones sobre la concentración de sus préstamos, y está cerca de congelar los pagos dentro y fuera de la unidad bancaria.
Las congelaciones de fondos rondan los 11 millones
Las congelaciones de fondos por valor de alrededor de 11.000 millones de dólares privaron a Greensill de grandes compradores para sus activos al mismo tiempo que los reguladores en Alemania presionaron a su banco para diversificar sus tenencias.
La caída en desgracia de Greensill ha sido rápida, a finales del año pasado la firma estaba hablando de sus planes de crecimiento, buscando una valoración de 7.000 millones y eventualmente planeando salir a bolsa.
Greensill dijo el martes que había entrado en un "período de exclusividad con una institución financiera mundial líder con miras a concluir una transacción con ellos esta semana". Se espera que cualquier acuerdo incluya "grandes partes del negocio de Greensill y sus activos bajo administración", dijo la compañía en un comunicado, aunque no identificó al comprador potencial.