El contexto geopolítico de la era post-Covid está planteando múltiples retos para el comercio internacional, desde preocupaciones energéticas y perturbaciones en la circulación marítima, hasta un repunte de políticas proteccionistas. Ante un panorama complejo, Canadá se ofrece como un socio comercial estratégico para la Unión Europea, y un faro de oportunidades para las empresas españolas.