
El contexto geopolítico de la era post-Covid está planteando múltiples retos para el comercio internacional, desde preocupaciones energéticas y perturbaciones en la circulación marítima, hasta un repunte de políticas proteccionistas. Ante un panorama complejo, Canadá se ofrece como un socio comercial estratégico para la Unión Europea, y un faro de oportunidades para las empresas españolas.
En mis casi cuatro años al frente de la Embajada de Canadá en España, he presenciado un crecimiento fuerte del comercio entre los dos países, que ya supera los 5.000 millones de euros anuales. El Acuerdo de libre comercio entre Canadá y la Unión europea (CETA), que entró en vigor en 2017, ha marcado un antes y un después. Al eliminar aranceles, facilitar la inversión, y abrir a empresas españolas el mercado canadiense de licitaciones públicas, les ha insuflado dinamismo a relaciones comerciales que llevan más de 70 años construyéndose. Y el potencial de crecimiento aún es enorme.
La economía estable de Canadá –la 10ª más grande del mundo en 2023– se suma a un robusto sistema financiero y a una mano de obra altamente cualificada para crear un entorno atractivo para la inversión española. La ubicación geográfica de Canadá es otra ventaja innegable, con acceso tanto a los mercados norteamericanos como asiáticos. El próximo otoño, en el marco de un Investment Roadshow, una importante delegación de provincias y ciudades canadienses estará en Madrid para dar a conocer los ecosistemas de negocio que tiene Canadá a lo ancho de su amplia y diversa geografía, y ofrecerles su apoyo a las empresas interesadas en establecerse en nuestro país.
Ya son muchas las empresas españolas que han hecho incursiones exitosas en el mercado canadiense, particularmente en los sectores de infraestructuras, energías renovables y tecnología. Canadá también ha sido un mercado de oportunidades para España en los sectores del software, ciencias de la vida, automoción, agroalimentario y maquinaria.
Compartimos con España un compromiso fuerte con la transformación digital y verde, y estamos impulsando con inversiones la innovación en sectores como la inteligencia artificial y las tecnologías limpias. Nuestra próxima adhesión como país asociado del programa Horizon Europe, acordada con la Unión europea en noviembre 2023, facilitará aún más la colaboración entre nuestros ecosistemas de investigación en aquellas áreas que mejor sirven nuestros valores compartidos.