Que las empresas son el motor que genera riqueza y bienestar en las sociedades desarrolladas y, por tanto, estabilidad, en la medida que generan puestos de trabajo y garantizan la financiación de los servicios públicos, debería resultar a estas alturas una obviedad palmaria. Desgraciadamente, a tenor de lo que ha sido el marco reciente de relación entre el ámbito empresarial y la esfera pública, todo parece indicar que la labor de pedagogía empresarial continúa siendo a todas luces necesaria.

Presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Madrid (ADEFAM)