Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

Las bolsas de EEUU siguen de fiesta después de una semana intensa, llena de incertidumbre por la importancia de los eventos, y apuntan al mejor cierre semanal en los últimos 12 meses. La referencia de la región, el S&P 500, consigue anotarse un alza del 4,7%, su mayor subida semanal desde octubre de 2023, tras superar los 6.000 puntos intradía durante buena parte de la sesión. En los últimos días, el mundo entero ha tenido los ojos puestos en Estados Unidos, tanto por las elecciones presidenciales como por la reunión de la Reserva Federal americana posterior a la cita con las urnas, dejando en segundo plano los resultados empresariales. Finalmente, la contundente victoria de Donald Trump frente a Kamala Harris ha impulsado radicalmente la cotización de los índices en Wall Street, su mayor rally alcista de todo el año, llevando a estas bolsas a marcar nuevos máximos históricos. Pero esto no se contagia al resto de mercados, y la cotización del Viejo Continente lo ha reflejado. El Ibex 35 es de los más castigados tras el resultado electoral: cede un 2,46% a nivel semanal y cierra en los 11.551,6 puntos.

La Reserva Federal ha cumplido con las expectativas y ha bajado los tipos de interés otros 25 puntos básicos, hasta el nivel del 4,50% al 4,75%, en su segunda rebaja de este ciclo. El banco central ha querido mantener la hoja de ruta, con un recorte moderado que no reactive la inflación, y no reaccionar por adelantado a las decisiones económicas de Donald Trump cuando vuelva a la Casa Blanca. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha tenido mucho cuidado con sus palabras y ha evitado propiciar cualquier futuro roce. Solo ha remarcado que no piensa dimitir si se lo pide el presidente electo, y que el nuevo presidente no tiene poderes para destituirle, en caso de que esa fuese su intención, contestando a una pregunta directa en este sentido.

Aunque todavía quedan unos pocos estados por terminar el recuento de votos, ya es conocido que Donald J. Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos de América. El candidato republicano ha sido el claro ganador en las elecciones, con un amplio margen sobre su rival demócrata, Kamala Harris.

El canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, acaba de cesar al ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, después de que este último propusiera un adelanto electoral. Una salida desesperada ante la ruptura de negociaciones entre los partidos de la coalición de cara a los últimos presupuestos de la legislatura, y que deja al Gobierno al borde del hundimiento.

La futura Administración Trump tiene pocos nombres “ministrables” como secretarios de Estado. Han sonado Elon Musk como secretario de Reformas, para modernizar y recortar toda la administración, y Robert F. Kennedy jr. como el secretario de (anti) Vacunas, con el objetivo de limitar su uso. Pese a su locuacidad, durante la campaña Donald Trump no ha dado nombres, ni ha mantenido contactos para configurar el nuevo gabinete, pero sí ha dejado pistas.

Cuando las urnas cierren en EEUU, ya solo quedará saber quién ha sacado más votos en los estados decisivos. Pero el escrutinio suele ser muy desigual: muy rápido en algunos estados, muy lento en otros. Para los que quieran saber quiénes son los mejores expertos para saber qué está pasando antes que nadie, aquí vamos a dejar algunas recomendaciones.

Varios meses de campaña terminan hoy, con el último día de votaciones en EEUU. 83 millones de personas habían votado hasta ayer, y otros 80 millones están haciendo lo mismo este martes. Pensilvania es el estado clave que, según todas las expectativas, decidirá quién se lleva la Casa Blanca. Si Donald Trump gana allí, Kamala Harris necesitará dos milagros para evitar una victoria del republicano. Y si Harris se lleva los 19 delegados que otorga este estado, las cuentas no le salen a Trump. Así que todos los ojos están puestos aquí.

A falta de un día para que terminen las elecciones estadounidenses, todo el mundo está buscando alguna señal que permita anticipar lo que va a ocurrir. Y una encuesta publicada este sábado, que sitúa a Kamala Harris muy por delante de lo que pronostican el resto de los sondeos, ha golpeado a los mercados con tal intensidad que ha impulsado a la baja al bono, al dólar y al bitcoin.

Apple ha presentado unos resultados agridulces para los mercados, llenos de letra pequeña. La firma que dirige Tim Cook ha batido las expectativas en ingresos y beneficios y su principal baluarte, el iPhone, ha crecido más de lo esperado. A cambio, la firma ha decepcionado en todos los demás dispositivos y ha seguido registrando una bajada de ventas en China, mostrando unas debilidades que los mercados han recibido con preocupación.

Amazon parece haber dado la vuelta a las malas cifras de sus compañeras de las 'Siete Magníficas' que presentaron ayer resultados. La compañía que dirige Andy Jassy ha batido ingresos y beneficios, y ha mostrado un fuerte crecimiento en los sectores de nube y publicidad que han impulsado sus acciones más de un 4% en el 'after hours'.