El expresidente Donald Trump se convertirá en el presidente número 47 de la historia de EEUU tras derrotar a Kamala Harris de forma arrolladora en unos comicios no tan ajustados como prometían los sondeos. La victoria republicana se ha cimentado en los triunfos en cuatro de los estados 'bisagra', Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Wisconsin, este último ya en la madrugada del miércoles de EEUU y a la postre el Estado que le ha dado el triunfo de forma oficiosa por Associated Press.
Wisconsin, Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte forman parte de un grupo de siete estados (los denominados 'swing states' o 'estados bisagra') que Trump y su rival, la candidata demócrata y vicepresidenta del país, Kamala Harris, concebían como absolutamente imprescindibles para ganar y que tradicionalmente oscilan de republicano a demócrata en función de los comicios.
Georgia, en particular, fue un estado especialmente conflictivo en las elecciones de hace cuatro años porque Trump exigió un nuevo recuento de votos dado el estrecho margen de victoria de su entonces rival, Joe Biden.
Con estas cuatro victorias y la consolidación de estados tradicionalmente republicanos como Texas o Florida, Trump ya atesora 277 votos electorales (la mayoría queda en 270) y, de hecho, elevaría su proyección por encima de los 300 votos a la espera de que se conozca el conteo en el resto de estados por decidir, como los bisagra de Míchigan, Arizona y Nevada.
El 'muro azul' demócrata, ese conjunto de Estados que se presuponían leales a Harris, ha sufrido grietas letales para el bando demócrata, que ha perdido en feudos como el de Pensilvania, Míchigan o Wisconsin.
Victoria en voto popular y un 'sopapo' a las encuestas
La victoria de Trump no solo ha sido en votos electorales: también se ha impuesto en el voto popular, es decir, en el número de votos totales. Esto no sucedió en 2016, cuando Trump venció con algo menos de 63 millones de votos frente a los casi 66 de Hillary Clinton.
Ocho años después, la diferencia de Trump con Harris es abismal, de unos cinco millones de votos que suponen en la práctica un 'sopapo' a las encuestas, que en la gran mayoría de casos pronosticaban un resultado muy apretado que al final no ha sido tal.
Trump promete "la época dorada" de EEUU
Tras conocerse la victoria en Pensilvania, Trump se ha dirigido a sus seguidores en Palm Beach, en Florida, desde donde ha seguido el escrutinio electoral. El candidato republicano ha felicitado a sus votantes por formar parte del "movimiento más grande de la historia" del país y ha asegurado que este segundo mandato "va a ser la época dorada de los EEUU".
Acompañado de su mujer, Melania, del resto de su familia, del que será su vicepresidente J.D. Vance, y de otras personalidades como Elon Musk (dueño de Tesla y X) y Dana White (presidente de la UFC), Trump se ha autoproclamado el presidente número 47 de la historia de EEUU (ya fue el número 45) y ha defendido que la victoria en las elecciones es el triunfo del MAGA, su 'Make America Great Again'.
"Dios salvó mi vida por un motivo", ha asegurado Trump, refiriéndose al intento de asesinato que sufrió el pasado mes de julio en un mitin en Pensilvania, un Estado en el que, precisamente, el republicano se ha impuesto a Kamala Harris.
El segundo presidente que vuelve tras perder elecciones
Con esta victoria, Trump logra además un hito casi histórico: se trata del segundo presidente de EEUU que vuelve al Despacho Oval después de haber perdido unos comicios (los de 2020 ante Joe Biden).
El único precedente es bastante lejano y data de finales del siglo XIX: Grover Cleveland fue presidente de 1893 a 1897 después de haberlo sido en el periodo 1885-1889 y tras perder en los comicios de 1889 ante Benjamin Harrison.
Victoria republicana en el Senado
La noche ha sido también aciaga para el bando demócrata en el Senado con una victoria republicana que otorga el poder a los de Trump en la Cámara Alta, con un total de 51 senadores sobre un total de 100.
La victoria de la senadora republicana por Nebraska Deb Fischer sobre el aspirante Dan Osborn ha sido clave para que el bando 'rojo' se impusiera también en la Cámara Alta.
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