Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

El Reino Unido, con una de las inflaciones más altas de Europa, lleva meses sufriendo huelgas y protestas de todo tipo de trabajadores que exigen subidas salariales ajustadas al IPC. Los funcionarios son uno de esos grupos, y este jueves, el Gobierno ha cedido tras meses de protestas, huelgas y amenazas. El primer ministro, Rishi Sunak, ha anunciado alzas de alrededor del 6% para la policía, los militares, los profesores y los médicos, que serán financiadas con impuestos extraordinarios a los inmigrantes que ya residan o que pidan trabajar en el país.

El Banco de Canadá ha decidido seguir con el endurecimiento monetario y ha subido los tipos de interés otros 25 puntos básicos más, hasta el 5%. El país norteamericano va a un ritmo distinto al de la Reserva Federal de EEUU: subió los tipos más rápidamente que su vecino y fue el primero de los bancos centrales que se tomó un descanso en la primavera. Y ahora, mientras el banco central estadounidense se toma una pausa veraniega, el canadiense ha decidido volver a apretar, con la segunda subida de 0,25% consecutiva.

Hace un año, Twitter dominaba con puño de hierro el sector del 'microblogging', los mensajes cortos de 500 palabras o menos. Pero cuando Elon Musk ofreció 44.000 millones de dólares para comprar la red social del pájaro azul, el magnate tecnológico no se dio cuenta de lo que acababa de hacer: abrir la caja de Pandora. Un año después, el Twitter de Musk se enfrenta a cuatro rivales clónicos que quieren tumbar al original y reinar sobre su sector: Mastodon; Threads, de Meta (Facebook); BlueSky, de Jack Dorsey, fundador de Twitter; y Truth Social, de Donald Trump. El resultado es una división inédita del sector en varias redes casi iguales, pero con suficientes diferencias como para que ninguna pueda reinar sobre las demás.

Una de las cargas más pesadas de la economía de EEUU es la deuda universitaria: casi 50 millones de personas, un 15% de la población del país, debe dinero por sus estudios superiores. Desde que se desató la pandemia de covid, los sucesivos gobiernos de Donald Trump y Joe Biden detuvieron el pago de las cuotas, y el actual presidente había intentado acabar de un plumazo con la gran mayoría de esa deuda. Pero el viernes pasado, el Tribunal Supremo de EEUU ordenó poner fin a la moratoria y reiniciar la devolución de esos préstamos. Y los analistas temen que el regreso de una carga billonaria a los bolsillos de la población sea el 'golpe de gracia' que lleve a la economía de EEUU a una recesión plena en los próximos meses.

Los disturbios masivos han tardado en erosionar al mercado de Francia, que en los últimos días ha ignorado por completo la crisis que se ha apoderado de las calles de todo el país. El principal índice galo, el Cac 40, acumula desde que comenzaron los incidentes una revalorización del 2,53%. Este lunes finalmente este avance se ha frustrado con un retroceso del 0,14% tras el segundo mayor rally del año.

La inflación no hace prisioneros en Argentina y eso ha provocado una eclosión bursátil con pocos precedentes. La bolsa del país sudamericano lleva dos años viviendo en un trance histórico que le ha llevado a una revalorización del 142% en 2022 y del 113% solo en lo que llevamos de 2023. Con las subidas de precios establecidas en el país, los argentinos de a pie y los altos patrimonios se han lanzado en plancha al parqué de Buenos Aires para evitar que, solo con el paso del tiempo, todo lo que tienen en la cuenta en pesos pierda por completo su valor. En ese sentido, aquellos que han buscado refugio en la renta variable de su propio país han conseguido no solo derrotar a la inflación sino que, incluso descontándola, están logrando encontrar las mejores rentabilidades del mundo, más que duplicando las ganancias del segundo mejor índice.

Reino Unido apunta cada vez más a ser el 'hombre enfermo de Europa'. Con una inflación del 8,7%, muy superior a la de la Zona Euro (6,1%) y la más alta tanto de toda Europa occidental como de todo el G-7, el miedo a que los precios altos se enquisten han llevado al Banco de Inglaterra (BoE) a subir tipos a una velocidad más cercana a la de la Reserva Federal que a la del BCE. Y la consecuencia será un año entero de recesión, según los cálculos de Bloomberg Economics publicados hoy.

Está siendo una semana para olvidar de Target. Los grandes almacenes norteamericanos se ha dejado un 6,7% en la última semana y un 15,58% en el último mes. En el sector de los grandes almacenes, altamente inelástico, no son normales estas fluctuaciones y, de hecho, con estas caídas la compañía ya se acerca a su peor racha en más de 23 años y ya se encuentra en mínimos de tres años.

Quedan 5 días para que EEUU declare la suspensión de pagos, según advirtió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Los dos partidos están tratando de que el acuerdo firmado este fin de semana para que el país pueda volver a emitir deuda se tramite lo antes posible, pero los plazos apuntan a una amenaza de que la ley llegue demasiado tarde y el Tesoro se vea obligado a impagar sus deudas durante un par de días.

Día incierto de junio de 2023. EEUU impaga su deuda por primera vez desde 1979. La primera potencia económica del mundo hace default. El Tesoro no tiene liquidez suficiente para cumplir con sus compromisos financieros. ¿Y ahora qué? Nadie puede asegurar cuál será la respuesta del mercado. Hay opiniones para todos los gustos, desde un escenario de pánico, como anticipa Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan; a pequeños problemas técnicos en ciertos lugares del mercado. Lo cierto es que se activarán ciertos resortes para intentar contener el caos. Esta es la crónica futurible de los que pasaría si finalmente hay default.