
Los disturbios masivos han tardado en erosionar al mercado de Francia, que en los últimos días ha ignorado por completo la crisis que se ha apoderado de las calles de todo el país. El principal índice galo, el Cac 40, acumula desde que comenzaron los incidentes una revalorización del 2,53%. Este lunes finalmente este avance se ha frustrado con un retroceso del 0,14% tras el segundo mayor rally del año.
El selectivo francés ha cortado hoy una racha de 5 sesiones consecutivas en las que ha subido un 3,3%. No se veía un avance igual en una sola semana desde la última de marzo, cuando subió un 4,38%. De hecho, no es solo que el avance de la bolsa francesa haya sido bueno pese a los disturbios, sino que ha tenido un mejor desempeño que sus homólogos. El índice paneuropeo, Eurostoxx 50 ha avanzado la semana pasada un 2,86% y el `principal selectivo alemán, el Dax 40, un 2,12%.
La bolsa sube entre los disturbios y el BCE
Además de los problemas vistos los últimos días, el entorno macroeconómico parece desafiante para la bolsa francesa y sus pares, con el Banco Central Europeo en pleno ciclo de subidas de tipos tras firmar ocho alzas consecutivas y un avance agregado en menos de un año de 400 puntos básicos.
Los expertos creen que, frente a todos estos desafíos, de momento se impone el optimismo por la perspectiva a medio plazo. Desde Carmignac defendían en su último informe que a pesar de las alzas de tipos y una desaceleración económica (la economía de la zona euro está en recesión técnica) "mientras la economía no colapse y la inflación siga cayendo, la renta variable debería mantenerse con alzas".
De modo que el optimismo sobre el recorte en la inflación está siendo el elemento clave. En los últimos datos publicados la semana pasada y relativos al mes de junio, el IPC francés se contrajo seis décimas respecto al mes anterior, para situarse en el 4,5%.
Por su parte, un elemento clave para la resistencia de la bolsa gala es la particular resiliencia que está teniendo la industria del lujo gracias a su demanda en todo el mundo que ha aguantado a pesar de la ralentización de la economía. La matriz de Louis Vuitton, LVMH, ha sido un ejemplo de esta dinámica con un alza en bolsa este año del 23%. Sin embargo, la líder absoluta de la bolsa francesa en lo que va de año en subidas es Hermes, otro de los referentes de los productos de alta gama y que avanza un 33,02%.
En cualquier caso, el buen desempeño de la bolsa francesa va de la mano de unas jornadas de un mayor optimismo en las bolsas de todo el continente y de Wall Street. Los analistas de Schroders defienden en su último informe que este viento de cola mundial se da por una mezcla entre unos buenos datos de la inflación en todos estos países y, particularmente porque "es posible que los bancos centrales se vean obligados pronto a relajar su política monetaria con más celeridad ante unos malos datos económicos y la posibilidad de una recesión".
Disturbios durante seis días
La crisis comenzó el pasado martes 27 de junio con el presunto homicidio de un joven de 17 años de descendencia argelina, Nahel, a manos de la policía tras negarse a parar su vehículo ante las órdenes de dos agentes, que han sido detenidos. La situación ha vuelto a inflamar la herida que Francia lleva sufriendo desde hace décadas en sus grandes ciudades: gran parte de los franceses llegados de sus antiguas colonias africanas viven en las llamadas 'banlieues', una especie de guetos en los que apenas tienen contacto con gente de fuera de su comunidad.
Esta situación dificulta su integración y enturbia las relaciones entre esas comunidades de antiguos migrantes -en muchos casos, instalados en Francia desde hace varias generaciones- y el resto de la población, así como con la policía, que, a su vez, sufre de numerosas acusaciones de racismo sistémico.
En la semana de disturbios ha habido más de 3.200 detenidos, y la edad media de este grupo era de 17 años, con niños de tan solo 12 años entre los arrestados. Una franja de edad que deja claro que los problemas no son solo de actualidad, sino que los rencores hacia la policía se transmiten entre amigos y familias desde hace décadas. "Todos tenemos que preguntarnos sobre la responsabilidad de las familias, de los padres, porque no le toca a la policía, ni siquiera a los alcaldes o al estado, resolver el problema cuando un niño de 12 años le prende fuego a una escuela", dijo el ministro del Interior, Gerald Darmanin.