A la hora de tomar un medicamento, si este viene en pastilla, es frecuente que muchas personas recurran a partirla por la mitad, porque ¿quién no ha recurrido alguna vez a esto para así poder consumirlas de una manera más sencilla? Es un mal rato para aquellas personas que les cuesta mucho tragar las pastillas, pero este método puede no ser tan "inofensivo" como parece. Partir una pastilla por la mitad podría afectar mucho a su efectividad.

Estudié Periodismo en la Universidad de Murcia y luego me trasladé a Madrid para cursar un máster en Investigación Periodística en la Complutense. Comencé como redactor freelance de prensa del corazón en La Razón y, finalmente, me incorporé a elEconomista.es, donde formo parte del equipo de Audiencias como redactor tanto de la sección de corazón como de viajes. Ahora me podéis leer sobre todo en Informalia, donde contextualizo y analizo la última hora de la crónica social.