Víctor Alvargonzález
Con los resultados actuales, la gestión activa va camino de ser como el increíble hombre menguante. En nuestro país no se nota, porque todos los actores de la distribución y el asesoramiento (bancos, sociedades de valores, EAFIs) viven de las comisiones que les pagan las gestoras de fondos y esto limita el desarrollo de los productos indexados. Pero, como ya ocurre fuera de España, tarde o temprano los inversores serán conscientes de que les dan gato por liebre, es decir, que pagan por gestión activa y reciben gestión indexada.