Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha 'respondido' a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual sobre el mercado de crudo. Si la OPEP aseguraba ayer que la demanda de crudo iba a ser más sólida de lo que se esperaba (crecería en 2,25 millones de barriles diarios), la AIE ha asegurado este jueves que el crecimiento se está frenando y mucho: la agencia internacional calcula que la demanda mundial de petróleo en 2024 crecerá en 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), prácticamente la mitad que el aumento de 2,3 mb/d observado en 2023.

La capacidad de Rusia de sortear las sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania ha sido una constante en los titulares. En lo que no se ha incidido tanto es en la responsabilidad de la Unión Europea en esta capacidad de la Administración Putin de esquivar el castigo impuesto por Occidente, con la propia UE entre sus filas. Si recientemente se ha denunciado el papel de los navieros griegos en el músculo que ha mostrado Moscú a la hora de seguir exportando su petróleo, el tema del intercambio comercial también hace que se señale a Bruselas. Al tiempo que las exportaciones de los países de la Unión a Rusia se han esfumado después de estallar la guerra en Ucrania, las exportaciones a países de Asia Central y el Cáucaso con fuertes vínculos con Rusia, ya sea por elección o forzosos, dado el enorme influjo de Rusia en la región, se han disparado. Esto hace crecer las sospechas de que estos países sean un 'coladero' por el que las mercancías europeas siguen llegando a Rusia ante una UE que no hace lo suficiente por evitarlo.

La Comunidad Madrid es de las pocas regiones de España que experimentará un crecimiento positivo de la población en los próximos 15 años. Esta región atrae a miles de habitantes de otras comunidades de España, que llegan a la capital y sus alrededores para buscar una oportunidad laboral mejor, o directamente seducidos por la amplia oferta de ocio, educación, etc. Ser la capital de España otorga una ventaja comparativa notable respecto al resto de regiones para atraer capital humano. La gran pregunta es dónde va a vivir toda esa población en una región en la que los precios de la vivienda son relativamente altos en casi cualquier punto. Una parte de la respuesta la tiene la 'megaciudad' que se está levantando en el sureste de la Comunidad. Un conjunto de proyectos que estarán unidos unos a otros por diferentes vías y que darán lugar a una conurbación de millones de habitantes.

Giro inesperado de los acontecimientos en el seno del Banco Central Europeo (BCE). Después de semanas luchando y remando (a través del forward guidance) contra las expectativas de los mercados, que preveían un descenso de los tipos de interés en marzo o abril, Christine Lagarde ha puesto fecha al primer recorte de tipos en la Eurozona: verano de 2024. Los tipos de interés en la Eurozona se encuentran en estos momentos en niveles relativamente altos, con la tasa de depósito (el tipo más relevante) en el 4%. La debilidad de la economía en Europa y los malos datos que vienen de China podrían estar llevando al BCE a adoptar una posición más clara sobre la llegada de los recortes de tipos para intentar encontrar el equilibrio entre crecimiento e inflación, aunque en el mandato oficial del BCE solo se establece el control de la inflación como objetivo del banco central.

China es el mayor consumidor de petróleo del mundo. El país asiático necesita alrededor de 15-16 millones de barriles de crudo cada día para 'engrasar' su economía. Una buena parte de ellos proceden de importaciones, puesto que China no produce suficiente crudo para nutrir a su economía. No obstante, algo curioso está sucediendo en el 'gigante asiático'. Pese a que su economía se está ralentizando y su producción de crudo interno está en máximos históricos (lo que debería reducir la dependencia exterior), las importaciones de petróleo están alcanzando un nuevo récord. ¿Qué está pasando en China? Todo hace indicar que Pekín sigue con su estrategia de acumular petróleo, una 'chispa' que puede prender un mercado de crudo expuesto ya a las tensiones geopolíticas y recortes de la OPEP.

La economía de China se enfrenta a un triple golpe que amenaza con dejar a su economía sin aire. Tras cerrar el 2023 con un crecimiento del PIB del 5,2% (a priori positivo, puesto que el objetivo de Pekín era el 5%), los inversores no han digerido demasiado bien este dato. Los mercados, que suelen cotizar estas situaciones con antelación, han sufrido una intensa caída esta madrugada (hora española) ante el arduo panorama al que se enfrenta el 'gigante asiático' a nivel 'macro'. Pekín tendrá que lidiar con una deuda que no para de crecer, una población en caída libre (lo que incrementa el peso de la deuda por persona) y un sector inmobiliario que ha vuelto a mostrar su 'cara más fea' en las últimas horas. Además, todo ello está aderezado por un riesgo de deflación que, de confirmarse, podría convertirse en el cuarto golpe simultáneo para la economía china. Cabe recordar que la deflación empeoraría el endeudamiento (la deuda real sube) y podría acelerar la crisis inmobiliaria.

Nigeria es uno de esos países que ha sido 'bendecido' con cantidades ingentes de materias primas en su territorio. Entre ellas, destaca el petróleo. Nigeria cuenta con las segundas mayores reservas probadas de petróleo de toda África, un crudo que, además, se encuentra muy cerca de la superficie terrestre y que, por tanto, no es demasiado costoso de extraer. Por si fuera poco, este país también cuenta con salida al mar, algo de lo que no pueden presumir todos los países africanos con crudo. Sin embargo, Nigeria no ha sido plenamente capaz de explotar sus recursos y mucho menos de lograr que los beneficios obtenidos sirvan para mejorar la vida del conjunto de la población. Siendo un país rico en petróleo, lleva años importando gasolina, diésel y otros derivados, esta es su gran paradoja (golpeando el saldo de la balanza por cuenta corriente). Ahora, con la apertura de la refinería más grande de África, Nigeria busca cambiar su destino. Esta gran refinería se ha convertido en la gran esperanza del sector petrolero y de la economía.

Todas las miradas están puestas en la ralentización del crecimiento del PIB en China, una tendencia sin duda preocupante, tanto para el país asiático como para la economía mundial. Sin embargo, este 'mal' dato oculta una cara mucho más halagüeña: el 'gigante asiático' está creciendo a tasas del 5% anual en medio de una grave crisis demográfica. Esto quiere decir que la economía de China está creciendo, por ejemplo, cinco veces más deprisa que la de la zona euro pese a que la población activa (uno de los grandes factores de producción) está disminuyendo. De mantenerse esta tendencia, el resultado será un asombroso enriquecimiento en términos de renta per cápita de los chinos.

La economía global se está adentrando en una nueva revolución. La inteligencia artificial está dando sus primeros pasos. Al igual que sucedió con la máquina de vapor o con los primeros ordenadores, cuando una nueva tecnología se encuentra en su etapa inicial, resulta difícil cuantificar su impacto y, sobre todo, ver hasta dónde puede llegar. Esa primera etapa, además, suele venir seguida de una transición en la que la nueva tecnología 'destruye' más de lo que 'construye' para la sociedad en general y para ciertos sectores, lo que suele provocar el rechazo frontal de las partes de la sociedad más afectadas. Esto, sin duda, puede suceder con la inteligencia artificial. Hasta que se conozca con detalle el provecho que la sociedad en su conjunto puede extraer de esta disruptora tecnología, la IA destruirá puestos de trabajo y creará cierto malestar en la población. Esta teoría la explicó muy bien hace años el economista Simon Kuznets. Sin embargo, promoviendo las políticas adecuadas, la IA puede terminar generando en el medio plazo efectos netos positivos para toda la sociedad: mayor riqueza y prosperidad.

El mercado de petróleo vuelve a ser protagonista en los primeros compases de 2024. La volatilidad se ha impuesto en los futuros de crudo. Mientras que los fundamentales hablan de un pequeño superávit (la oferta parece levemente más fuerte que la demanda), la geopolítica está manteniendo muy vivo al precio del petróleo. Los últimos bombardeos de EEUU y Reino Unido sobre posiciones de los rebeldes hutíes de Yemen han desatado una intensa subida de los precios del crudo. El riesgo es que se produzca una escalada del conflicto que torpedee las principales vías por las que se mueve el crudo. ¿Qué pasaría si este riesgo geopolítico desaparece? Todo hace indicar que el petróleo se enfrentaría a una tormenta. La fortaleza de la oferta llevaría al petróleo a sufrir intensas caídas. La sucesión será la siguiente: en 2024, el crudo moderará levemente su precio para terminar sufriendo una tormenta en 2025, según revelan los analistas de Citi en su último informe.