La teoría diría que un aumento de la rentabilidad de los bonos soberanos normalmente anticipa una política monetaria más restrictiva. Pero no están siendo días normales. El anuncio de que Alemania elimina su freno al endeudamiento para aumentar su gasto en defensa disparó el rendimiento de todos los bonos. Este tsunami llegó hasta Japón, donde los títulos a diez años superan el 1,5% de retorno que supone alcanzar máximos de 2009. Y, mientras tanto, el mercado considera que el Banco de Japón echará el freno a sus subidas de tipos para 2025.