Abogado y colaboradora de OBS Business School

El pasado 7 de noviembre el cantante de trap de renombre internacional Bad Bunny mostró su enfado por la aparición de una supuesta canción suya creada con inteligencia artificial por el famoso usuario FlowGPT. Una intromisión grave para la que además se utilizaron imágenes y voces de otros famosos cantantes. Es cierto que la IA puede amplificar voces y mejorar canciones de cualquier cantante e incluso ayudar en la composición de música, pero como manifestó Lola Indigo durante los últimos Latin Grammy, “la voz de un artista es mucho más que eso; la identidad de la voz se trabaja durante muchísimos años y requiere mucho esfuerzo para darle personalidad”. Y yo comparto su opinión: usar la voz de un artista es robar su identidad. FlowGPT no solo ha copiado la voz sino también la personalidad de los artistas. Detrás de la IA hay un ser humano, un usuario que sabe manejar la herramienta y programarla y que, en este caso, además, ha incluido imágenes de varios artistas sin su permiso. A él habría que aplicarle una sanción.

Aunque los términos de piratería y falsificación se suelen usar como sinónimos, estos tienen un significado distinto. En la falsificación el producto o el servicio imita al verdadero, pero no es una copia exacta, solo lo imita. En cambio, la piratería es la reproducción y distribución de copias creadas o modificadas de obras, productos o servicios originales protegidos por los derechos de la propiedad industrial o intelectual, sin consentimiento ni autorización del titular de los derechos. Un ejemplo clásico es una película original pirateada a la que se puede acceder a través de internet en una página web no autorizada por los distribuidores oficiales. Otro ejemplo es un libro pirata que genera pérdidas para el autor, la editorial, el comerciante, el traductor y todos los involucrados en el proceso. Además, el lector también puede verse perjudicado porque la piratería no suministra copias fiables. El impacto afecta a grandes empresas, a pequeños productores de contenido y a los que trabajan en la producción, divulgación y distribución del material.

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