Michelle Obama ya dijo en marzo que no sería candidata para volver a la Casa Blanca, no como Primera Dama esta vez, sino como la primera mujer presidenta de los Estados Unidos de América. Pero cuando la eminente abogada despejó los rumores sobre su presunto regreso al Ala Oeste, Joe Biden no se había estrellado contra el peor debate de un candidato en la historia del país. Ahora, tras la debacle del presidente en su enfrentamiento con Donald Trump, los demócratas se quedan sin opciones y su nombre suena cada vez con más fuerza para salvar la situación.