Sucesiones
El Tribunal Supremo (TS) ha admitido la validez de un testamento suscrito a favor de una Congregación religiosa, propietaria de un centro de cuidado de ancianos, firmado por el testador, una vez que ya se encontraba ingresado en el mismo. Así consta en una sentencia del 8 de abril, en la que se considera probado que la atención recibida por el fallecido fue de carácter asistencial y no religioso.