Socio fundador de Laborde Marcet

Hace años que el turismo en España, y especialmente en Cataluña, dejó de ser una cuestión meramente estacional para convertirse en uno de los motores estructurales de nuestra economía. La clave, en gran medida, está en el papel que juega el inversor extranjero y en la capacidad de nuestros destinos para seguir atrayendo una demanda internacional cada vez más robusta.

En los últimos meses hemos podido observar un cambio en el panorama económico español, especialmente en inversión inmobiliaria, sobre todo entre el sector hotelero y el residencial. El primero ha experimentado un auge notable, promovido principalmente por fondos de diversos países europeos que han convertido a este segmento en el líder del sector. El segundo, por el contrario, ha retrocedido considerablemente, evidenciado además por la disminución en la inversión en obra nueva

Últimos artículos de Opinión