El CAC-40 de referencia de Francia se ha estancado en medio de la agitación política. El FTSE-100 del Reino Unido se ha comportado peor que la mayoría de sus rivales un año más. Y todo el continente está volviendo a caer en otra recesión económica, incluso cuando el crecimiento se recupera en el resto del mundo. Hay muchas explicaciones conocidas para el pésimo desempeño de Europa, desde la baja productividad hasta la excesiva regulación. Pero ahora hay uno nuevo. Los gobiernos en bancarrota están asaltando cada vez más el sector corporativo en busca de dinero, y eso solo empeorará durante 2025. En realidad, los mercados europeos se están volviendo invertibles.