En su largo escrutinio sobre la opa BBVA-Sabadell, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hizo una radiografía del sector bancario español para poner bajo la lupa los posibles riesgos que implica la operación y concluyó que las fintech y los neobancos ejercen una presión competitiva "escasa" en el segmento de la banca minorista. En cambio, las entidades tradicionales sí ven a estas firmas emergentes como competidores directos en el mercado de servicios de pago, según reflejan las respuestas al test de mercado lanzado por Competencia antes de emitir su dictamen.