Banca y finanzas

La CNMC señala que Sabadell no es "insustituible" para las pymes, pero duda de que las eficiencias que busca BBVA beneficien al consumidor

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) da una cal y otra de arena a BBVA y Sabadell en el informe de su resolución. El organismo liderado por Cani Fernández niega el mayor argumento al vallesano al concluir que no se puede considerar que sea un operador "fundamental e insustituible" para las pymes, pero también pone en tela de juicio que las eficiencias en las que BBVA justifica su ofensiva vayan a beneficiar al consumidor.

"Si bien es cierto que los clientes del Sabadell podrán acceder a ciertas herramientas digitales de las que actualmente dispone BBVA, no resulta cuantificable ni verificable la posible traslación de beneficios a los consumidores", sostiene en el informe de 189 páginas publicado este viernes y que contiene el dictamen divulgado hace semanas después de eliminar las partes confidenciales.

El banco catalán pivota su defensa en contra de la opa en la importancia de preservar a Sabadell porque las pymes precisan de varios bancos y el número de operadores "se reduciría de 4 a 3" ya que las entidades medidas y pequeñas suponen "una alternativa limitada" y no es un tipo de clientela que atiendan neobancos y fintech. Según desvela el documento, la entidad ha tratado, sin éxito, de convencer a Competencia también para analice este negocio con otra aproximación geográfica y tomando de base para el estudio del impacto en las pymes aquellas empresas con facturaciones entre 50 y 200 millones, y no el umbral de 50 millones utilizado.

Pero la CNMC, recurriendo a datos proporcionados por el Banco de España, concluye que las entidades medianas y pequeñas copan entre el 40 y 50% a escala nacional, "por lo que no se puede aceptar que supongan una presión competitiva limitada en el mercado". Se apoya en esas estadísticas para descartar que el número de operadores vaya a pasar de 4 a 3 bajo la tesis de que entre 2021 y 2023 la cuota de Sabadell a escala nacional "es la que más se reduce, lo que muestra que su relevancia en el mercado está disminuyendo".

La pelea de Sabadell ha puesto el acento en las regiones donde su posición es más relevante, como Cataluña, Asturias, Baleares y la Comunidad Valenciana. Y aquí la CNMC mantiene el mismo argumento señalando que ha perdido cuota de mercado desde el año 2021 y observa una presencia creciente de los medianos. "En conclusión, no se puede considerar que la entidad adquirida sea un operador fundamental e insustituible en estos mercados regionales, ni puede aceptarse que los operadores medianos y pequeños supongan una presión competitiva limitada", zanja.

BBVA ha defendido las bondades de la transacción. En el proceso con la CNMC alegó que la operación generará "una serie de eficiencias económicas y de calidad en la prestación de los servicios bancarios" ofrecidos por el grupo resultante.

De un lado expone que el banco sería más resiliente y ganaría escala para encarar costes fijos como las inversiones tecnológicas y competir mejor con Fintech o neobancos, demás de ofrecer productos más innovadores y mejor acceso a distintos servicios, con servicios "de mayor calidad y variedad" para sus respectivos clientes. Además señala su previsión de lograr 850 millones en sinergias de ahorros y que aumentaría en 5.000 millones el potencial de concesión de crédito.

La CNMC reconoce que la oferta de Sabadell para los clientes podría enriquecerse o mejorar, pero juzga difícil de verificar que esas eficiencias acaben trasladándose a los consumidores con servicios más innovadores al tratarse de hipótesis y no poder probarse ahora. "Asimismo, al no haberse remitido un compromiso específico de inversión en productos innovadores por parte de la notificante, no puede garantizarse que se vayan a producir dichas eficiencias en la práctica", agrega.

Frente al argumento de que el nuevo grupo contaría con una cartera de productos más completa, Competencia expone que tampoco se ha cuantificado el beneficio concreto que se trasladaría al consumidor de esa ventaja y, dado que ambos bancos pasará a ser líder en varios mercados, la complementariedad que pueda generarse "no compensaría el incremento de cuota que se producirá en determinados segmentos y zonas".

Competencia no cuestiona que la entidad sería más resiliente y solvente frente eventuales shocks externos, pero observa que algo que corresponde evaluar al Banco Central Europeo (BCE) y "no necesariamente debe considerarse un atenuante de la operación desde el punto de vista de la competencia".

El organismo tampoco rebate las sinergias de costes invocadas por BBVA aunque sí le afea no haberlas "justificado y cuantificado con mayor detalle", y advierte que no es posible concluir que esas sinergias "vayan a ser capaces de compensar por sí solas los problemas generados por la concentración" en las regiones y localidades más afectadas por la concentración.

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