
A pocos días para que termine el plazo para que entidades, patronales y el propio Banc Sabadell respondan al test de mercado realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre los remedies (compromisos de compensación, en la jerga financiera) propuestos por BBVA para desatascar la opa, la entidad catalana empieza a definir sus alegaciones a la oferta de condiciones del banco comprador. El consejero delegado del banco, César González-Bueno, ya lamentó en una entrevista en EFE que el alcance de las propuestas de la firma presidida por Carlos Torres era muy limitado por lo que, según explican fuentes conocedoras, estudia pedir al regulador que las promesas se extiendan a los autónomos y a aquellas empresas con una facturación de hasta 100 millones de euros.
Según los datos de la consultora FRS Inmark, los remedies ofrecidos por BBVA solamente afectarían al 5% de las empresas y al 1% del volumen de crédito. Y es que el último documento remitido por el banco de origen vasco a la CNMC habla solo de mantener las líneas de circulante de Banc Sabadell y el volumen de crédito a las pymes que tengan sus préstamos con BBVA, con Sabadell o con los dos.
Por ello, la entidad que preside Josep Oliu baraja pedir ampliar el espectro de beneficiarios de los compromisos. Así, se trataría de incluir a los autónomos y a las organizaciones que están en el rango entre 50 millones y 100 millones de facturación y que tuvieran, al menos, una cuota del 20% -con más de un 10% de cada banco- entre las dos entidades en cuestión.
Sabadell también analiza proponer un cambio en la metodología de control. BBVA propone que sea la propia Dirección de Competencia de CNMC la que regule el respeto a los compromisos con reportes semestrales, pero la firma catalana ve con buenos ojos solicitar que se utilice la cuota Cirbe, facilitada mensualmente al Banco de España. Mantener esta cuota de financiación -siempre en los casos que se supere el 20%- facilitaría incrementar el crédito a las pymes que crecen y reducirlo a las que decrecen.
Las demandas están siendo estudiadas por el banco, según fuentes financieras, que todavía no habría presentado su respuesta al test. El plazo para termina esta semana -según la fecha de apertura de la notificación-, añaden voces patronales. La CNMC decidirá sí toma en cuenta las alegaciones y las expone con el BBVA o si resuelve, como parece que quiere hacer, en abril.
El plazo legal que tiene el regulador en fase 2 –el estadio actual del análisis- es de tres meses, aunque se detiene cuando se pide nueva información a las partes –como ahora-, por lo que el límite sería principios de mayo para dar una resolución. Lo que sí luce evidente es que los remedies no serán estructurales y serán temporales.
A la espera de conocer si se producen cambios tras el test de mercado, BBVA ofreció extender sus compromisos por hasta cinco años. No obstante, la firma catalana ya criticó abiertamente el sistema de análisis de base de la CNMC, basado en testear por código postal el nivel de concentración bancara algo que, a su juicio, no sirve en esta operación porque el 80% de las pequeñas y medianas empresas trabajan con entidades fuera de su código postal.
Patronales y sindicatos, consultados por la CNMC
Más allá de Banc Sabadell, están citadas en el test de mercado patronales, asociaciones de consumidores y sindicatos, entre otros. Asufin y Adicae sobresalen entre los clientes; Pimec, la CEOE, Cecot, la Cámara de Barcelona y de Alicantes están entre los empresarios; Comisiones Obreras también están invitados.
Aunque las contestaciones no son públicas, la patronal de pymes catalana Pimec emitió un comunicado el miércoles en el que pidió a la CNMC "no autorizar" la oferta pública de adquisición formulada por BBVA sobre el Sabadell ante la "amenaza que representa para el sistema bancario, el tejido productivo y el equilibrio territorial" y que reduciría el crédito un 8%.