SOCIEDAD
Los mapaches se han convertido en los últimos años en un problema en Madrid: se han establecido perfectamente en distintos puntos de la Comunidad y ponen en peligro la biodiversidad de la zona. Las manchas que tienen en los ojos en forma de antifaz hacen que adquieran un aspecto amigable, motivo por el que personas de diferentes países deciden hacerse con un ejemplar como animal de compañía, aunque su adquisición está prohibida en España. Sin embargo, son huraños, temperamentales y huidizos. Por estos motivos, algunas familias deciden deshacerse de ellos tras un tiempo de infructuosa convivencia. De los primeros ejemplares en libertad se tuvo constancia hace 15 años, hoy se cuentan por centenares. Son una especie invasora.