Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.

Existe una diferencia fundamental entre ver y observar. Mientras que ver es quedarse con lo superficial de las cosas, observar es tomar consciencia y va ligado al pensamiento. Del mismo modo, ocurre con una obra de arte. No es lo mismo pasear por el museo y apenas detenerse unos segundos frente a él, que tomarse su tiempo para admirar lo que realmente cuenta ese cuadro o escultura. ¿Qué nos quiere decir? ¿A qué reflexión nos quiere llevar el artista? ¿Qué nos hace sentir?

Una de las escenas de los 'Nenúfares' del pintor impresionista Claude Monet triunfó en la gran subasta de arte moderno neoyorkina de Sotheby´s. Tras una reñida disputa, por el valor de 61 millones de euros, un comprador de origen asiático se hizo con este icónico cuadro. La venta superó las expectativas iniciales, aunque no logró superar el récord alcanzado en 2019 tras la transacción de una de las escenas de la serie 'Pajar', cifrada en 110,7 millones.

Está anclado en el Río Támesis, pero subirse a bordo de este museo flotante es todo un viaje al pasado, concretamente a la época de la Segunda Guerra Mundial. A través de sus exposiciones, el HMS Belfast nos muestra cómo era la vida en altamar durante su participación en diferentes conflictos bélicos. Cada una de sus nueve cubiertas cuenta una historia y aunque hay algunas salas donde pareciera complicarse el recorrido, el hecho de poder conocer cada centímetro de la historia de este buque merece la pena.

Conocida por ser 'la ciudad de la música', por tener uno de los amaneceres más espectaculares de Europa y por su larga tradición cervecera. El tiempo parece haberse detenido en Salzburgo y sus calles se despliegan como el escenario perfecto para contar historias y componer bellas melodías. Tierra de arte y cultura, con una población de 160.000 habitantes, tiene una amplia herencia arquitectónica. Por lo que, no es de extrañar que en el año 1997 la UNESCO declarara a su casco antiguo Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Diez minutos. Ese fue el tiempo exacto que duró la batalla por 'El Imperio de las luces' en el Rockefeller Center. Casi 60 años después de su muerte, el pintor René Magritte hace historia y se une al selecto club de los más de 100 millones de dólares. La venta impone un nuevo hito en Nueva York al alcanzar la suma de los 115 millones y convertirse en uno de los cuadros más caros de la historia.

Que levante la mano quien se haya olvidado en alguna ocasión algo en el hotel. El cargador, el cepillo de dientes, alguna prenda de ropa, estos son algunos de los objetos que con más frecuencia se olvidan en las habitaciones. Hasta aquí todo normal, ahora, ¿te imaginas olvidarte un pollito, una arrocera o la llanta del coche? Por inexplicable que parezca estos son algunos de los objetos más raros olvidados en los hoteles durante el año 2024.

Como en la mayoría de las ciudades, cada Navidad, las luces cobran protagonismo en cada una de sus calles. La capital madrileña no es menos y saca a relucir en sus más de 230 localizaciones casi 12 millones de bombillas 100% led. Madrid ya está ultimando todos los detalles para el gran encendido se celebrará este 28 de noviembre en la Puerta del Sol. A partir de este año, la ciudad estará custodiada por 'El Ángel de Madrid', el nuevo componente madrileño de más de 18 metros de altura y 36.400 puntos de luz.

Para Pablo Picasso, este pueblecito medieval francés fue su auténtico amor. Se podría decir que lo suyo fue una relación de idas y venidas. Ahora, lo que verdaderamente conquistó el corazón del malagueño durante tres décadas fue que en la Costa Azul no hay solo lujo, en Mougins también se respira un aire un tanto bohemio, propio del barrio de Montmartre.

Si hay algo de Colmar que nos embelesa eso es, sin duda, sus canales. Una ciudad que está perfilada por el agua siempre tiene algo especial, y sino que se lo digan a Ámsterdam, a Brujas o a Venecia. Hace más de 150 años los prusianos la bautizaron como 'La Petite Venise' y a día de hoy su encanto sigue intacto. Con una arquitectura que combina lo mejor de las influencias francesas y alemanas, Colmar se coloca como uno de los pueblos más bonitos de Alsacia, sobre todo en Navidad.

Si hay algo que defina a Alemania es, sin lugar a dudas, la cerveza. ¿Sabías que se trata del país europeo que más produce y consume? El turismo gastronómico en este país se hace en vaso, como en Colonia. Esta ciudad además de ser conocida por sus carnavales, su Museo de Chocolate, por su catedral y por ser el lugar donde descansan los Reyes Magos, es famosa por la Kölsch.