Existe una diferencia fundamental entre ver y observar. Mientras que ver es quedarse con lo superficial de las cosas, observar es tomar consciencia y va ligado al pensamiento. Del mismo modo, ocurre con una obra de arte. No es lo mismo pasear por el museo y apenas detenerse unos segundos frente a él, que tomarse su tiempo para admirar lo que realmente cuenta ese cuadro o escultura. ¿Qué nos quiere decir? ¿A qué reflexión nos quiere llevar el artista? ¿Qué nos hace sentir?

Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.