
Está anclado en el Río Támesis, pero subirse a bordo de este museo flotante es todo un viaje al pasado, concretamente a la época de la Segunda Guerra Mundial. A través de sus exposiciones, el HMS Belfast nos muestra cómo era la vida en altamar durante su participación en diferentes conflictos bélicos. Cada una de sus nueve cubiertas cuenta una historia y aunque hay algunas salas donde pareciera complicarse el recorrido, el hecho de poder conocer cada centímetro de la historia de este buque merece la pena.
Botado en el año 1938, este buque desempeñó un papel fundamental en diversas operaciones, desde su participación en el Desembarco de Normandía, hasta en la Batalla de Cabo Norte y en la Guerra de Corea. Todo ello hace que visitar este buque se convierta en un imprescindible para conocer de lleno la historia de Gran Bretaña.
¿Cómo era vivir en el HMS Belfast?
Lo que originalmente fue un crucero ligero de la Marina Real Británica y el hogar de 950 personas a lo largo de 32 años, día de hoy es considerado uno de los monumentos londinenses más emblemáticos. Gracias a las actividades interactivas que se pueden encontrar en sus nueve cubiertas, los visitantes pueden hacerse una idea de lo que hubiera sido vivir y trabajar en este buque en tiempos de guerra.

Se convirtió en una auténtica ciudad flotante, ya que contaba con su propia lavandería, panadería, estación de radio, capilla, enfermería, dentista... y mucho más. Es posible conocer prácticamente en su totalidad cada una de sus salas e, incluso, escuchar de primera mano cómo era el día a día allí gracias a los testimonios de los veteranos.
Además, es posible comprobar cómo hubiera sido estar en una de las torretas y escuchar el sonido de los cañones cuando abrieron fuego durante el Día D en las playas de Normandía.

Horarios y entradas
Para comprar las entradas, se recomienda hacer con antelación a través de su página web. En cuanto a los horarios, este museo flotante está abierto desde las 10:00h hasta las 17:00h, siendo a las 16:00h la última entrada posible.
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