Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.

Podría decirse que no hay restaurante con carta tradicional y comida típica de España sin flan en la sección de postres. Este dulce es uno de esos que tiene la capacidad de transportarnos a la infancia con solo una cucharada. No hay familia que no tenga su propia receta de flan, ya sea de su versión más tradicional de huevo o de vainilla, hasta la cremosidad que le aporta el queso.

Desde que el microondas llegó a nuestra vida, nuestra concepción a la hora de cocinar cambió, ya que a partir de ese momento se abrió un mundo de posibilidades. No es de extrañar que este aparato sea uno de los más utilizados, ya que gracias a él podemos recalentar diferentes platos de comida. Ahora bien, hay ocasiones en las que, a pesar de conseguir un plato de comida caliente, el resultado no es el que se esperaba.

Las cosas como son, hay pocos postres que puedan disputarle el trono al arroz con leche, sobre todo si lo ha hecho la abuela. Con tan solo una deliciosa cucharada es capaz de transportarnos a la infancia. Ahora bien, también es cierto que no es el postre más saludable del mundo, sobre todo si estamos intentando reducir el consumo de azúcar. Por ello, esta receta es la alternativa perfecta para poder seguir disfrutando de ese toque de canela.

Para muchos, el café es mucho más que la primera bebida que toman en el día, se trata de un auténtico ritual. Granos recién molidos, una máquina de alta calidad, tazas bonitas con las que sentir que está aún más delicioso... Por lo general, implica todo un proceso, sobre todo para los auténticos amantes del café, que no deja de crecer e innovar. Ahora bien, ¿y si te dijera que lo que le falta a tu café para que sea perfecto es un poco de sal?

Como si de un regalo de la naturaleza se tratase, hay lugares increíbles en el mundo que existen y que podemos visitar. Y por increíble que parezca, algunos de ellos parecen sacados de la ciencia ficción, ya que no hay nada que se le asemejen. El concepto del paraíso difiere según a quien preguntes, ya que cada uno piensa en lo que para él significa: una playa desierta, un pradera repleta de flores, la cima de una montaña y sus vistas. Ahora bien, si tuviéramos que ponernos de acuerdo y nombrar de manera oficial así a un lugar, seguramente sería este.

Por norma general, cuando llega la hora de la cena, optamos por aquellas ideas que no implican ninguna complicación y que son rápidas de hacer. Porque sí, seamos realistas, a esas horas ya no hay ninguna gana de tirarse horas y horas en la cocina. Ahora bien, esto no implica que tengamos que cenar siempre lo mismo y mucho menos que sean platos aburridos.

El aroma de un campo de lavanda, de un plato de comida recién hecho por tu abuela, el de tu colonia favorita, el de la lluvia, el del mar... Hay algunos olores que son recordados precisamente por transportarnos a ciertos lugares, por recordarnos a alguien o por la buena sensación que nos provocan. No obstante, hay otra larga lista que otros que desearíamos no tener que oler nunca y que mucho menos se nos peguen a la ropa.

Seguro que en más de una ocasión has recurrido a él y es que el congelador se trata de uno de los electrodomésticos más útiles de la cocina. Gracias a su temperatura a -18 grados aproximadamente, podemos alargar útil de los alimentos y poder recurrir a ellos en el momento que sea necesario. Además, se trata de un gran aliado si lo que se busca es comer sano y no gastar ni mucho dinero, ni mucho tiempo.

Una de las grandes ventajas que nos ofrece el mundo de la gastronomía es que, más allá de las recetas tradicionales y los platos de toda la vida, es posible experimentar y disfrutar de los contrastes de los sabores y texturas. Los langostinos es uno de esos ingredientes que están asociados a la época de Navidad o a recetas típicas de siempre, como a la plancha o al ajillo, pero hay mucho más allá.

Casitas de piedra blanca y con motivos azules con vistas al mar y al atardecer. Esa típica escena de Santorini está en la cabeza de todos, lo único que poder disfrutar de ella más allá de la pantalla tiene un coste un poco elevado, sobre todo si estamos hablando de hacerlo en verano, temporada alta. Otro de los grandes inconvenientes que rodean a esta hermosa isla griega es su gran afluencia de turistas y es que, aunque no se les puede culpar de querer vivir el verano que relataban en 'Mamma Mia', hace que las calles estén a rebosar.