Para algunos es denominado oro líquido, para otros un milagro y otros, simplemente se refieren a él como caldo de huesos. Esta receta se ha convertido en el pilar de muchas dietas, ya que alivia el dolor articular, mejora la salud intestinal y promueve la elasticidad de la piel entre otras muchas cosas. Aunque no es ninguna novedad, pues seguro que ya has oído hablar de él en algún otro momento, sin duda, es un básico que no puede faltar en nuestra nevera.

Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.