Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.

Para algunos es denominado oro líquido, para otros un milagro y otros, simplemente se refieren a él como caldo de huesos. Esta receta se ha convertido en el pilar de muchas dietas, ya que alivia el dolor articular, mejora la salud intestinal y promueve la elasticidad de la piel entre otras muchas cosas. Aunque no es ninguna novedad, pues seguro que ya has oído hablar de él en algún otro momento, sin duda, es un básico que no puede faltar en nuestra nevera.

Después de tantos días de lluvia seguidos, es normal que lo único en lo que podamos pensar sea en disfrutar de los rayos del sol y en la llegada de la Semana Santa. Estas pequeñas vacaciones son un respiro para muchos, sobre todo tras un par de meses donde no hemos encontrado ningún festivo en el calendario. Es por ello, por lo que planificar lo que se va a hacer durante esos días ya es buena señal.

Para muchos, el queso es un alimento imprescindible en la cocina. Como complemento en cualquier receta, como protagonista de un postre o como tentempié. No obstante, ya sea en el frigorífico o en la despensa, son muchos los que lo almacenan de forma incorrecta y hace que dure menos tiempo del esperado. Algunos notan como se forma una capa dura y otros descubren que el moho se ha apoderado de su queso y el problema es el mismo: el queso es un alimento muy delicado y no saben cómo conservarlo de manera correcta.

O lo amas o lo odias, esto es lo que suele pasar con el brócoli. Por lo general, no suele ser el alimento favorito de muchos, más bien todo lo contrario. A pesar de su mala fama, hay que reconocer que se trata de uno de los alimentos más saludables y es toda una fuente de fibra y vitaminas. Su mala reputación suele ser el resultado de una mala receta o el recuerdo de aquel plato que no nos gustó nada durante la infancia. No obstante, hay formas con las que poder disfrutar de este alimento.

En Madrid siempre hay planes por hacer y uno de los mejores es descubrir los tesoros naturales que esconde esta región. Más allá de sus altos rascacielos y sus calles abarrotadas, en la sierra encontramos auténticas maravillas. La Sierra de Ayllón, una cadena montañosa que forma parte del majestuoso Sistema Central se adentra en la provincia de Madrid y nos regala una ruta que invita a explorar sus secretos y sumergirse en su esplendor natural.

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, uno de los dulces por excelencia de esta temporada son las torrijas. Ahora, por suerte para muchos, cada vez es más común encontrar este delicioso postre en los restaurantes durante todo el año. De igual forma, también es posible hacerlas en casa, ya que podría decirse que es uno de esos dulces tan tradicionales a los que se le coge cariño.

El ajo es uno de esos alimentos que nunca faltan en la cocina, pues prácticamente se trata de un paso imprescindible en la gran mayoría de recetas. Aunque aporta un sabor delicioso a los platos, el hecho de picarlos presenta un pequeño inconveniente que molesta a más de uno: el olor penetrante que se queda en las manos durante horas y que es bastante complicado de eliminar.

Se dice que los perros se parecen a sus dueños, y en ocasiones, mucho más de lo que creemos. Fieles compañeros y considerados uno de los mejores amigos del ser humano, aunque parezca que hay ocasiones que no nos entienden, sí que hay evidencia de sólida de algunas similitudes. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Harvard ha respondido a una de las preguntas más recurrentes entre los dueños: ¿qué es lo que sueñan?

El huevo es uno de esos alimentos imprescindibles y que no pueden faltar en nuestra cocina. Además de su gran versatilidad y de poder hacer prácticamente todo tipo de recetas, no es de extrañar que lo definan como la 'proteína perfecta'. Además, otra de las grandes ventajas que presenta este ingrediente básico es que es ideal para conseguir completar una dieta equilibrada repleta de grasas, vitamina D carbohidratos y, por supuesto, proteínas. No obstante, la forma de cocinarlos puede influir de forma directa en los nutrientes que se conservan.

Un tarro de cristal. Aunque pueda parecer un simple e inofensivo recipiente, para muchos se trata de uno de los mayores enemigos de la cocina. A menudo, para abrir estos típicos botes de conserva tenemos que recurrir a trucos, pues nuestra fuerza no es suficiente y se trata de un verdadero problema porque estamos solos. Uno de los trucos más extendidos y conocidos es el de darle golpes a la tapa o a la parte inferior con la mano o contra alguna superficie dura. No obstante, haciendo esto corremos el riesgo de que se rompa el tarro y no sea posible aprovecharlo.