Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.

Si hay una bebida que nos traslade de forma inmediata al Caribe, esa es, sin dudas, el ron. Nació entre palmeras durante el siglo XVII y desde entonces ha conseguido dar la vuelta al mundo y hacerse un hueco en todas las coctelerías y bares. Elaborado a partir de la caña de azúcar, destaca por su versatilidad, ya que es posible apreciar su calidad en tragos solos o a través de alguna de sus múltiples combinaciones, como el mojito, el daiquiri o el cuba libre. Ahora bien, el ron es mucho más que eso, es prácticamente una cultura en esta zona del mundo.

Aunque hay quienes afirmar que no, viajar en el tiempo sí que es posible, tan solo es necesario desplazarse a algunas de las ciudades y pueblecitos del mundo que aún siguen albergando esa esencia histórica. Atenas y su pasado griego, Roma y el Coliseo, China y su gran muralla, y una extensa lista más de destinos. Lo que no todo el mundo sabe es que dentro de ella también es posible encontrar ciudades y pueblecitos no tan conocidos a priori, pero sí repletos de una historia y un rico patrimonio. En este caso, es posible conocer los entresijos de la época del medievo en una bonita ciudad francesa del departamento de Sena y Marne.

Las patatas fritas, pocas cosas hay más universales que ellas. Este alimento forma parte de muchas culturas y es uno de los acompañamientos estrellas en gran parte del mundo, desde carnes, pescados o de un simple huevo frito. Sea como sea, el éxito de las patatas fritas se deben, en gran parte, a su sabor y a su simpleza a la hora de prepararlas. Ahora bien, lo que no sabe todo el mundo es que, aunque parezca que no conlleva un gran método, sí que hay que tener aspectos en cuenta para que queden en el punto perfecto.

Aunque algunos conocen a Teruel como la eterna provincia olvidada de Aragón, lo cierto es que en esta zona de España también es posible encontrar auténticos tesoros. Como si de una joya oculta se tratase, encaramado en un peñón, el pueblo de Albarracín es una de esas localidades que merece la pena conocer. Es más, a este pequeño pueblecito de la sierra se le conoce como uno de los más bonitos de Teruel. ¿Los motivos? Su ubicación privilegiada, sus callejuelas históricas y su color rojizo.

¿En la nevera o en la despensa? A menudo se debate sobre el lugar dónde se deben almacenar los huevos para que se mantengan perfectos durante más tiempo. Las opiniones son variadas y podría decirse que hay casi el mismo número de personas que afirman que se deben dejar en el frigorífico, como quienes, por el contrario, optar por la despensa. No obstante, según los expertos la cuestión es clara: lo más importante es mantenerlos a la misma temperatura.

"Vaya, vaya, aquí no hay playa". Aunque esta canción está escrita para la ciudad de Madrid, lo cierto es que hay varios puntos del país que se sienten identificados con esta problemática. Aunque siempre es posible escapar a la costa, por suerte, hay veces que no hace falta irse tan lejos para disfrutar del agua y de la arena. Embalses, o también conocidos como 'playas de interior, no solo almacenan aguas de un río o de un arroyo, sino que crean paisajes espectaculares.

Las mejores fragancias se guardan en frascos pequeños y casi podría decirse que pasa de manera similar en Galicia. Aunque esta zona de España está repleta de pequeñas aldeas y localidades, en más de una ocasión ha demostrado que eso no significa que tenga pocas cosas que ofrecer, porque seamos sinceros, es una de las partes más bonitas de España. Situado al sur de la provincia de Ourense, nos encontramos con Melón, que no tiene nada que ver con la fruta, pero que destaca por otras magníficas cualidades.

España está repleta de historia, de monumentos, de ríos, montañas, paisajes impresionantes, playas y campos. De todas las comunidades autónomas, en los más de 90.000 kilómetros cuadrados que tiene Castilla y León es fácil encontrar joyas de las que poder sentirnos orgullosos. Aquí se ubican 2248 municipios, pero si tuviéramos que destacar uno, sin lugar a dudas sería Cuéllar, una villa de origen medieval que se define como uno de los pueblos con más encanto de toda España.

Aunque pasen los años y surjan nuevas modas, hay cosas que nunca cambian, sobre todo aquellas que son buenas y eficaces. Algo así pasa con la cafetera italiana, todo un clásico del mundo cafetero que sigue siendo a día de hoy referencia indiscutible. Con un sistema sencillo y un resultado excelente, pocas más se le pueden pedir a la vida, sobre todo cuando es temprano y lo único que nos pide el cuerpo es un buen chute de cafeína.

En Madrid, más allá de la gran urbe de la capital, también es posible disfrutar del verdor de la naturaleza y del aire puro. Es más, podría decirse que el paraíso no se encuentra tan lejos, solo habría que acercarse al norte de la sierra, al valle de El Paular, un espacio ubicado en el parque nacional de la Sierra de Guadarrama. Este lugar es un escenario maravilloso que se transforma según sea la estación del año: desde las setas del otoño, la nieve en invierno, las flores de la primavera y el oasis del verano.