Las patatas fritas, pocas cosas hay más universales que ellas. Este alimento forma parte de muchas culturas y es uno de los acompañamientos estrellas en gran parte del mundo, desde carnes, pescados o de un simple huevo frito. Sea como sea, el éxito de las patatas fritas se deben, en gran parte, a su sabor y a su simpleza a la hora de prepararlas. Ahora bien, lo que no sabe todo el mundo es que, aunque parezca que no conlleva un gran método, sí que hay que tener aspectos en cuenta para que queden en el punto perfecto.
El peor enemigo de las patatas fritas
Si por algo destacan las patatas es por su versatilidad. Prácticamente, es posible cocinarlas de mil maneras diferentes, algo que algunos han querido poner a prueba. No obstante, en más de una ocasión, un componente de este tubérculo dificulta que el resultado quede perfecto. Estamos hablando del almidón, el peor enemigo de las patatas fritas crujientes.
El almidón puede llegar a formar una capa que impide que el aceite penetre de la manera correcta durante su preparación y que hace que no quede con la textura deseada, ya que lo único que llega a absorber en mayor medida es la grasa. Por suerte, deshacerse de él es más fácil de lo que parece, pues apenas requiere esfuerzo ni ingredientes especiales. Solo hace falta uno que seguramente ya tengas en tu cocina.
El truco de los grandes restaurantes
Aunque no todo el mundo lo ha puesto en práctica, en los grandes restaurantes es algo que se hace sí o sí cada vez que llega una comanda con una ración de patatas fritas. Para conseguir que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro solo hace falta un ingrediente: el vinagre. Este actúa como un ácido que ayuda a equilibrar los componentes naturales de la patata, como podría ser el almidón.
Después de cortar las patatas en forma de bastones, se deben colocar en un recipiente con agua fría y un buen chorro de vinagre. Es necesario dejarlo aproximadamente unos 30 minutos y después se deben escurrir y secar cuidadosamente con papel de cocina. Gracias a este truco del vinagre, se reducirá el contenido de almidón de la patata y quedarán más crujientes a la hora de freírlas.
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