Redactora de Audiencias en elEconomista.es. Escribo sobre los dos mayores placeres de la vida: comer y viajar. Me gradué en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Rey Juan Carlos y cursé un máster en Gestión de Televisión en la Universidad Complutense de Madrid. Escribir, comunicar y compartir me viene desde siempre. Di mis primeros pasos como redactora web en Atresmedia, me puse frente a las cámaras de Telemadrid para intentar hacer la economía más accesible y ahora trabajo para contarte la historia que hay detrás de cada lugar.

Elegante y señorial, así es Bath. Epicentro de la arquitectura georgiana, esta ciudad británica es conocida por sus aguas termales y sus vestigios romanos, pero también por su sofisticación y por ser el escenario de tantísimas novelas románticas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tiene la fama de ser una de las ciudad más bonitas de Reino Unido. A este dato también se une The New York Times incluyéndola en el primer puesto de su lista anual '52 Places to Travel'.

Y que sea justamente nombrada como el mejor destino que conocer este 2025 no es casualidad, sino que este año se cumple el 250º aniversario del fallecimiento de Jane Austen, escritora que se basó en las impecables calles de la ciudad para crear el escenario de sus historias.

El mundo de la hostelería también se está adaptando al nuevo panorama donde la optimización del espacio y la atención al cliente son la clave del éxito. Y es que por muy obvio que sea, ni las mesas vacías ni las mesas llenas que no consumen son rentables. Lo ideal: una alta rotación de la clientela.

Algo que seguro que cada vez es más frecuente y que se seguro que en más de una ocasión te ha ocurrido es que cuando has pedido la cuenta en la mesa, el camarero te ha indicado que para pagar es necesario acercarse a la caja. Y lo que podría parecer simplemente una costumbre, esconde un motivo de peso.

Que sea poco conocida es precisamente lo que la convierte en un auténtico tesoro. Nuuk, la capital de Groenlandia es el perfecto ejemplo que se puede ser una ciudad cosmopolita rodeada de naturaleza. Ubicada en la boca del río Nuup Kangerlua, a 240 kilómetros sur del Círculo Ártico, es cierto que se trata de uno de los puntos más remotos del planeta. Eso sí, aunque no sea sencillo llegar hasta allí, desde luego que el viaje merece la pena. Una ciudad que rebosa vitalidad, que ofrece un sinfín de actividades y lugares por visitar.

Caminar, explorar rutas maravillosas, conocer rincones únicos... Muy cerquita de Madrid, a dos horas y media en coche se encuentra la localidad abulense de Bohoyo, todo un tesoro natural para los amantes del senderismo. Con una colección de fuentes, canales y las gargantas, pudiera parecer que este pequeño pueblecito está dominado por el agua y, en realidad, así es.

'Ratlines' o también conocidas en castellano como las rutas de las ratas. Y sí, a veces la vida puede ser de lo más irónica y podría decirse que justa también. Aunque a priori pudiera parecer que el apodo que recibieron las rutas clandestinas que utilizaron los nazis para huir tras la caída del Tercer Reich tuviera que ver con una hilera de roedores, lo cierto es que su nombre tiene que ver con los barcos. No obstante, queriendo o no el nombre le queda que ni pintado.

España destaca por su diversidad, por su gastronomía y por su amplio patrimonio cultural y artístico. Y es que seamos sinceros, hay muchos motivos para estar orgullosos de los 8132 municipios que se encuentran en el país, ya sea por sus monumentos o por sus cualidades naturales. Y entre todos ellos, escondido en el Valle del Baztán, con apenas 260 habitantes y 39 caracteres encontramos el pueblo con el nombre más largo de Europa: Azpilikuetagaraykosaroyarenberekolarrea.

En un mundo en el que la tradición y la modernidad también conviven dentro de las cocinas, cada vez es más habitual encontrar nuevas versiones de los clásicos de la gastronomía. La verdad que pocas cosas - y comidas- ponen tan feliz como las croquetas, sobre todo, si estas son de la abuela, pero ahora también es posible disfrutar de nuevas versiones. Este plato es el ejemplo perfecto de cómo se puede cautivar a un público que está en la constante búsqueda de propuestas culinarias originales, sin perder la esencia y los sabores más tradicionales. A continuación, te proponemos tres versiones con la que poder viajar a través del paladar.

Últimamente los precios de los vuelos están por las nubes, prácticamente como los aviones, y eso hace que reservar el viaje que tanto deseas se vuelva una tarea complicada. Y si a eso le sumas que no dejas de consultar el trayecto, peor, porque, por lo general, así también se ve aumentado el importe. En resumen, en los últimos años viajar se ha convertido en una actividad más cara de lo que estábamos acostumbrados.

Después de las innumerables comidas y cenas familiares durante la Navidad, ahora lo que pide el cuerpo son platos tradicionales, de toda la vida y que nunca fallan, como la tortilla de patatas. Ya sea con cebolla o sin ella, hay pocas personas que no les guste este plato. En esta ocasión, María Lo nos propone en su Instagram la receta de una tortilla de patatas con chistorra y cebolla caramelizada. ¿Y lo mejor? Que nos cuenta el truco para que quede en el punto perfecto.

Para ir al paraíso no hace falta volar muy lejos, de hecho, no hay que ni volar, pues se podría decir que sí existe y que tenemos la suerte de que esté en España. Concretamente, al sur de la Comunidad de Madrid, el Real Sitio de Aranjuez, considerado Patrimonio de la Humanidad, alberga uno de los jardines más bonitos del mundo: el Jardín del Príncipe. Delimitado por el regio río Tajo, este lugar es perfecto para disfrutar y desconectar gracias a su riqueza botánica, de la misma manera que lo hacían los monarcas españoles.