El mercado inmobiliario está sufriendo ya la escasez de mano de obra en determinados oficios, y el problema se agravará durante los próximos años. Las causas de este problema vienen desde la crisis de 2008, cuando el sector de la construcción se hundió. Muchos operarios se recolocaron en otros sectores, otros regresaron a sus países de origen, pero después, al recuperarse el sector, no ha vuelto la mano de obra. La gente joven no ve atractivo trabajar en la construcción.