Venecia ha sido muchas cosas: la dama más húmeda de Europa, la ciudad que se hunde bajo el peso de su propio mito, el escenario donde Casanova dio sus primeros pasos de comedia erótica. A partir de ahora, también será el lugar donde Jeff Bezos y Lauren Sánchez, con sonrisa recauchutada permanente, celebraron una boda que pareció un desfile de los dioses enloquecidos por sus almas de celebrities. Ese caballero que no tiene un pelo de pobre, aquel que un día decidió vender libros desde un garaje y acabó montado en un cohete, ha querido que su unión fuera inolvidable, como todo el mundo.