Corresponsal en Bruselas

El destino de la Unión Europea cambió por completo con la invasión militar rusa de Ucrania. Lo que iba a ser una salida paulatina de una claustrofóbica pandemia, se tornó en un delicado juego de afinidades geopolíticas. Un juego en el que el bloque se encuentra atado de pies y un poco de manos. Y si Estados Unidos había sido hasta ahora el mejor amigo de la UE, parece que el equilibrio se ha vuelto más difícil con el anuncio por parte de la administración Biden de la Ley de Reducción de la Inflación. Tanto que hasta dentro de las instituciones europeas las posiciones son dispares. Si unos abogan por impulsar un fondo soberano, otros ponen sobre la mesa adaptar las ayudas de Estado y otros advierten con temor sobre una guerra comercial.

En la última Cumbre de líderes de la UE del pasado octubre, Francia, España y Portugal enterraron el hacha de guerra del proyecto de gasoducto del Midcat, que conectaría Francia y España a través de los Pirineos, y en su lugar decidieron impulsar una nueva conexión por tubería que transportará hidrógeno de Barcelona a Marsella. El que ha sido bautizado en un primer momento como BarMar, para luego ser llamado H2Med, ya tiene cifras: costará 2.500 millones de euros y se espera que esté operativo en 2030.

La Unión Europea ha aprendido la lección y trata de diversificar su suministro. Y aunque se ha hecho esperar un poco más de lo previsto, finalmente el bloque comunitario y Chile han anunciado este viernes la renovación de su acuerdo comercial, que incluye como principales puntos un mayor acceso a materias primas como el litio y que el grueso de las exportaciones de la UE estarán libres de aranceles.

Los Veintisiete siguen sin llegar a un acuerdo sobre la ley Rider europea, que regulará los contratos de los trabajadores de las plataformas digitales como Glovo o Deliveroo. Si la cita de los ministros de Empleo de la UE de este jueves se planteaba como definitoria para dar un empujón a esta directiva, España ha logrado formar una minoría de bloqueo con otros ocho países que ha postergado tales pretensiones al próximo año. Los principales argumentos que se han esgrimido para tal bloqueo fueron la falta de ambición de la norma y que suponía un retroceso en materia de derechos laborales.

Bruselas quiere equilibrar las reglas del juego entre las plataformas digitales y los negocios tradicionales. La Comisión Europea ha presentado este jueves una serie de medidas para modernizar la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a nivel comunitario y evitar el fraude con nuevas reglas, principalmente para las nuevas economías de plataformas digitales, apuntando directamente a Airbnb o Uber.

La UE aumenta la presión contra el Kremlin con un nuevo paquete de sanciones. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este miércoles el noveno paquete contra Moscú que incluye la prohibición de vender drones a Rusia, de invertir en el sector minero ruso y añade tres nuevos bancos en la lista de sancionados, después de que esta misma semana haya entrado en vigor el tope de 60 dólares a las exportaciones por barco de petróleo de Rusia y el embargo al crudo ruso en el bloque.

Bruselas quiere avanzar en la unión del mercado de capitales en aras de alcanzar una integración económica real. Así es que este miércoles la Comisión Europea ha presentado una propuesta con tres medidas para alcanzar tal fin: una para armonizar la normativa de concursal en la UE, otra para aliviar la carga administrativa para las compañías cotizadas en bolsa y una tercera para mejorar el atractivo de los servicios de compensación en la UE y evitar fugas a otros mercados, principalmente el británico.

Las tensiones comerciales entre la Unión Europea y China están lejos de aliviarse. La Comisión Europea ha dado este miércoles un paso más y ha anunciado que denunciará al gigante asiático ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por dos diputas: por un lado, las restricciones comerciales de Pekín contra Lituania en represalia por su acercamiento a Taiwán y por otro, por las restricciones que aplica a las patentes de alta tecnología comunitarias.

El Gobierno de Viktor Orbán mantiene su pulso a la Unión Europea. Y el que ha sido un nuevo intento por parte de los ministros de Economía y Finanzas de la UE para sacar adelante el impuesto mínimo de sociedades para grandes multinacionales y la ayuda macrofinanciera de 18.000 millones de euros a Ucrania ha vuelto a retrasarse por el chantaje de Hungría. Con la cuenta atrás del final de año, la presidencia checa de la UE apremia a alcanzar un acuerdo sobre la cuestión en los próximos días.