Ken Fisher
Turquía mantiene al mundo en vilo desde mediados de agosto debido a la caída en picado de la lira y a las turbulencias que atraviesa su mercado bursátil. ¿Se globalizará la enfermedad turca? ¿Infectará a Europa? ¿Contagiará a los bancos españoles, en teoría vulnerables? La respuesta a las tres preguntas es no: los problemas de Turquía se limitan a dicho país, demasiado pequeño como para que se extiendan más allá de sus fronteras. O sea, es una buena oportunidad para comprar. Aprovéchela para adquirir títulos de calidad de bancos de la eurozona y otros que le parezcan atractivos que coticen en la actualidad por debajo de su precio normal.