"Venimos a hacer que Abengoa crezca. En agua, en energía, en infraestructuras... Es un orgullo de empresa y un orgullo de la marca España". Son las primeras palabras de Enrique Riquelme, presidente de Cox Energy, en la sede de Abengoa en Sevilla, ciudad en la que se comprometió ayer a mantener localizada la empresa. Apenas 24 horas después de que el Juzgado le adjudicase los activos de la multinacional, Riquelme prometió "inversión en el cortísimo plazo para desarrollar todo el potencial" de su nueva adquisición, y trabajo "para estar a la altura de su capital humano".

Delegado en Andalucía de elEconomista