La agricultura en Europa ha sido históricamente un elemento nuclear de la política económica y social de la Unión. Sin embargo, en las últimas décadas, los agricultores europeos se han enfrentado una serie de desafíos económicos que han afectado su viabilidad y sostenibilidad a largo plazo. La Política Agrícola Común (PAC), establecida por la Unión Europea (UE), ha sido un intento de abordar estos desafíos, pero también ha generado críticas y debate sobre su eficacia y equidad. La PAC, al tratar las problemáticas de un sector tan crítico como es el agrícola, ha sido uno de los pilares políticos y presupuestarios de la UE, pero también uno de los principales focos de discordia.

Catedrático de Economía Aplicada, Universitat Abat Oliba CEU