Con la entrada en vigor, el pasado 10 de marzo, de la normativa SFDR, -el acrónimo inglés del Reglamento Europeo sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad-, ha llegado la hora de la verdad para las finanzas sostenibles y, en particular, para la incorporación plena de los criterios ESG en la labor que realizan los asesores financieros con sus clientes.