Europa se encuentra ante una encrucijada que definirá su futuro. La intensa rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China reduce la capacidad de maniobra de la UE, asfixiada por la presión de ambas potencias. La dependencia crítica de recursos externos y la creciente brecha en innovación y productividad amenazan la supervivencia del modelo europeo. Los informes Draghi y Letta constituyen, en este contexto, la brújula para que España y el resto de países europeos recuperen su posición en el tablero global. Pero su materialización no puede esperar. En este momento, la pregunta no es si debemos aplicar estas recomendaciones, sino cuán rápido podemos hacerlo.

Catedrático, abogado y consultor. Presidente del Instituto Gobernanza y Sociedad