Reproches entre las instituciones
La agitada relación del FMI y la Comisión Europea en el marco de los rescates europeos añadió esta semana una nueva página que volvió a subrayar la distancia entre los europeos y el Fondo.
La agitada relación del FMI y la Comisión Europea en el marco de los rescates europeos añadió esta semana una nueva página que volvió a subrayar la distancia entre los europeos y el Fondo.
La Comisión Europea ya tiene en su poder las razones y, sobre todo, los nuevos compromisos asumidos por España y Portugal para librarse de la primera sanción económica en la historia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea.
El grueso del ajuste adicional sobre las Cuentas Públicas que Bruselas demanda a España recaerá sobre el próximo ejercicio. La Comisión Europea prevé una senda de reducción para rebajar el déficit público este año hasta el 3,7% del PIB y el próximo hasta el 2,5%. Para ello, el Ejecutivo comunitario busca forzar una reducción extra del saldo negativo del 0,25 por ciento del PIB este año y del 0,5% el próximo, lo que totaliza unos 7.500 millones de euros de ajuste estructural. No obstante, esta cifra podría elevarse como consecuencia del parón político.
Europa cuenta las diferentes fases de esta larga crisis por los eslabones débiles que han puesto a prueba la solidez de todo el sistema. La tormenta agita de nuevo Italia por el peligroso flanco de su sector bancario, lo suficientemente grande y debilitado como para hacer temblar de nuevo a toda la eurozona.
La UE inauguró la pasada semana un nuevo capítulo en su historia económica. España, junto con Portugal, fueron los protagonistas al convertirse en las primeras víctimas de las reglas fiscales europeas.
Tras un retraso de más de mes y medio y algunas dudas con el procedimiento en las horas finales, la Comisión Europea activará hoy, casi con toda seguridad ("con un 80% de probabilidad", comentaban fuentes comunitarias a elEconomista), el proceso sancionador por el que España y Portugal se convertirán en los primeros castigados por saltarse las reglas fiscales europeas.
El 23 de junio quedará grabado en la historia de la UE como el día en el que se detonaron los dos motores del proyecto comunitario de claros matices utópicos: su irreversibilidad y su progresividad. La estrecha victoria de los británicos partidarios de abandonar la UE además reescribirá en las próximas semanas, meses y años, la relación de los 27 socios restantes con el Reino Unido, entre ellos mismos, y con el resto del mundo.
La salida del Reino Unido a cámara lenta de la UE ha provocado una tormenta en los mercados y ha quebrado el tablero político europeo, probablemente hipotecando el resto del mandato político de esta Comisión Europea y el Parlamento Europeo. A pesar de ello, Bruselas no parece estar dispuesta a echarse atrás con las sanciones a España por no cumplir con la reducción del déficit.