La primera mitad del 2025 ha sido de todo menos tranquila. Entre turbulencias geopolíticas, políticas impredecibles en Estados Unidos y un entorno económico desafiante, los mercados globales han buscado una dirección que aún no se consolida. Lo que sí parece claro es que la era del dominio estadounidense en los mercados internacionales está perdiendo fuerza. El capital empieza a fluir con más decisión hacia Europa y Asia, donde las condiciones políticas y económicas ofrecen mayor margen de maniobra.

Director de análisis de fondos de Tressis