El Ministerio del Interior saudí anunció el pasado sábado la ejecución del periodista Turki al Yaser, condenado por cargos de "alta traición" tras ser acusado de comunicarse y conspirar con elementos externos contra la seguridad del Estado. La ejecución, llevada a cabo en la capital, Riad, marca un nuevo capítulo en la represión de la disidencia por parte del reino saudí, que ya ha sido objeto de reiteradas denuncias internacionales por violaciones a la libertad de expresión.