
En el mes de abril Donald Trump introdujo su primer embiste arancelario al mundo con un paquete de gravámenes que incluía tarifas específicas por países de entre el 11% hasta el 50%. Este fue el primer embiste que el presidente de Estados Unidos iba a hacer a la economía global e hizo saltar todas las alarmas en una economía mundial que ya de por sí estaba completamente estancada. Incluso se hablaba de una posible recesión tanto en la zona euro como en Estados Unidos.
El hecho de que diese marcha atrás a las tarifas recíprocas y empezase a negociar con los países a los que quería castigar, incluso algunas de ellas rematando con acuerdos comerciales, como sucedió con China, por ejemplo, redujo las posibilidades de esa Gran Recesión.
Los datos del segundo trimestre, tanto de Estados Unidos como de la Eurozona arrojaron cierto optimismo ante lo que podía ser un ciclo económico tremendamente catastrófico. La economía del país norteamericano sorprendió fuertemente en primavera, con un avance del 3%interanual, frente a la contracción de medio punto del trimestre anterior y las previsiones que apuntaban a un avance del 2,7%.
Desde el Despacho de Análisis Económico de Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés) explicaban que "el aumento del PIB real en el segundo trimestre reflejó principalmente una disminución de las importaciones, que se consideran una sustracción en el cálculo del PIB, y un aumento del gasto de consumo".
En el caso de Europa, el dato preliminar que publicó esta semana Eurostat indica un avance del 0,1% con, frente al 0,6% del trimestre anterior, y un aumento del 1,4% con respecto al mismo período de 2024. Aunque más modesto que el de EEUU, la economía del Viejo Continente resistió. Así, las cifras de Eurostat hacen ver que posiblemente las empresas de la UEpodrían estar adaptándose a las tensiones con Washington.
El acuerdo al que llegaron recientemente Bruselas y Washington, en el que se establece un arancel del 15% a los productos europeos, así como el acuerdo con China de mayo, que establece una tarifa del 30% a la entrada de productos procedentes del gigante asiático a EEUUy un arancel del 10% para los exportadores estadounidenses, transmitió mucha más calma a los analistas económicos, que ven muchos riesgos a la baja en cuanto a la recesión.
Aún así, en un informe de Goldman Sachs, emitido tras conocerse el acuerdo con la UE, siguen manteniendo la probabilidad de recesión en EEUUa 12 meses en el 30%, "el doble de la media histórica", reza el documento. Aún así, el hecho de que se firmase el acuerdo con China les llevó a revisar a la baja dicho riesgo, del 35% al 30% en el mes de mayo.
El optimismo también se hizo sentir por parte del Fondo Monetario Internacional. En su informe Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés), publicado la semana pasada, hacen una revisión al alza del avance de casi todas las economías, situando el crecimiento global en el 3%.
El consejero económico y director del Departamento de Estudios, Pierre-Olivier Gourinchas, aseguró en la presentación del documento que "la disminución de las tensiones comerciales "por frágil que sea ha contribuido a la resiliencia de la economía mundial hasta ahora".
En la zona euro, esperan que el crecimiento se acelere al 1,0% en 2025 y al 1,2% 2026. Esta es una revisión al alza de 0,2 puntos porcentuales para 2025, "pero se debe en gran medida al sólido resultado del PIB en Irlanda en el primer trimestre del año", aclaraban los expertos de la entidad multilateral en su informe.
En el caso del Estados Unidos, mejoraron una décima el avance de su economía, hasta el 1,9% este año y esperan que en el ejercicio de 2026 el PIB se expanda un 2%.
Desde el FMI aclaran, sin embargo, que si Donald Trump vuelve a los aranceles del Día de la Liberación, el mundo tendría más posibilidades de entrar en recesión, que el avance de la economía caería hasta el 2,8% en 2026.
La teoría económica, sustentada también por los expertos del FMI, considera que un avance económico a nivel global por debajo del 2% es casi una recesión económica, aunque técnicamente no se cumplan los criterios de crecimiento negativo.
Apesar de que el optimismo ha aumentado, el sentimiento imperante dentro del consenso privado está más próximo a la cautela.
El presidente y socio de la consultora, Lorenzo Bernaldo de Quirós, explicaba a elEconomista.es que es muy poco probable que el mundo crezca por encima del 3% este año. "Existe una incertidumbre persistente y muchos riesgos geopolíticos. Tenemos que atender a la evolución de la economía estadounidense en los próximos meses", explicaba el experto. En esta misma línea habla el economista Javier Santacruz, que asegura que es "difícil" crecer por encima del 3% este año."Toda la esfera occidental está en fase de desaceleración del ciclo económico, con lo cual, las tasas de cada país serán gradualmente menores, con independencia de si el resultado trimestral sorprende positivamente o no", explica el experto.
La tasa más alta en un siglo
Aunque parece que el impacto arancelario no va a ser tan potente como es esperaba, eso no quita que se haya producido un cambio de paradigma en la economía. Según las últimas estimaciones, Donald Trump ha elevado la tasa media de aranceles de Estados Unidos a su nivel más alto en casi un siglo. Así, esta habría pasado del 2,5% en 2024 al entorno del 15% en este mismo año. El país no registra una tasa arancelaria tan alta desde el año 1940.
"Tras una escalada sin precedentes de aranceles impuestos al resto del mundo en abril, Estados Unidos revirtió parcialmente su postura, suspendiendo la aplicación de aranceles más altos a la mayoría de sus socios comerciales". Esto, sumado a la desescalada de tensiones comerciales en China en mayo, redujo ligeramente la tasa arancelaria efectiva de EE UU del 24% a aproximadamente a su nivel actual, por lo que podría ser peor.
La idea del magnate es compensar la balanza comercial del país, que se había convertido en el gran comprador del mundo, y así compensar con los ingresos generados las enormes rebajas fiscales que acaba de aprobar.
Si se atienden a los datos de recaudación del Tesoro de junio, es cierto que la recaudación por aranceles aumentó. En concreto, se recaudaron unos 27.000 millones de dólares en aranceles en el sexto mes, frente a los 6.000 millones de junio del año anterior.
A pesar del aumento, los aranceles es una fuente menor de ingresos. Hasta el momento, los derechos de aduana —que incluyen los aranceles— han generado 108.000 millones de dólares en el presente año fiscal. Junio marcó el récord mensual más alto hasta ahora, y si se mantiene la tendencia, se estima una recaudación anual cercana a los 300.000 millones. Es una cifra relevante, peroinsuficiente para un gasto de 7 billones de dólares.
Asia también aguanta
En esta guerra comercial, todos los ojos están puestos en China y se está pasando bastante por alto el otro gran emergente asiático, la India, que está mostrando unos resultados potentes de crecimiento y que también está en el radar de Donald Trump, que anunció que le impondría aranceles del 25% sobre todos sus productos a partir del próximo 7 de agosto. El presidente también habló de un "arancel adicional", sin especificar a qué, por hacer compras continuas de energía y alimentos desde Rusia.
Pero esto no deja de ser su típica maniobra inicial para arrancar las negociaciones bilaterales y que, tal y como sucedió con el resto de acuerdos, finalmente serán mucho más reducidos. Por el momento, para este año, se espera que la India crezca en el entorno del 6,5%, a la espera de cómo acaben las negociaciones arancelarias con Trump y cómo queden, finalmente, las tarifas.
Pero en Asia la guerra comercial se centró, evidentemente, en China. Aunque es cierto que parece que su economía, aunque más ralentizada, también resiste al embiste de tarifario del presidente de EEUU.
"Los datos trimestrales de China están por debajo de lo esperado", explicaba Santacruz, con un crecimiento del 1,1% en el primer trimestre y un avance del PIB del 1,2% en el segundo, frente a las estimaciones del 1,4% del consenso privado de economistas.
A nivel interanual, la expansión del PIB de China fue del 5,2%, mostrando una ligera moderación. Esto deja un avance de la economía china en lo que va de 2025 del 5,3%, muy próximo a alcanzar el objetivo de crecimiento de "alrededor del 5%" pronosticado por el Gobierno.
"Durante el segundo trimestre, en general, hemos visto que el comercio superó las expectativas, mientras que los datos duros han sido más mixtos. (...). La inversión en activos fijos ha sido decepcionante en todo momento. Los principales factores son el apoyo político de China, así como la evolución de los aranceles", explicaba el economista jefe de la Gran China de ING, Lynn Song.
En concreto, las exportaciones, base de su economía, se mantuvieron bien en la primera mitad del año, puesto que los envíos a otras regiones compensaron la pérdida del mercado estadounidense. En concreto, crecieron un 5,9% interanual, en lo que va de año. Por su parte, el superávit comercial de China alcanzó los 586.000 millones de dólares en el primer semestre de 2025, un nuevo récord para cualquier período semestral.
Lynn explicaba que "el impacto general hasta la fecha ha estado muy por debajo de los pronósticos pesimistas de principios de año". El economista dice que en el primer trimestre, el impacto directo a China con el comercio de EEUU fue aproximadamente de -0,2 puntos porcentuales del PIB. "Esto se ha visto más que compensado por el comercio con otras economías, con una contribución total de las exportaciones netas de 1,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer semestre de 2025", explicaba el experto.
Esto llevó incluso a revisar al alza el crecimiento, tanto al consenso como a las entidades multilaterales, que cifran el crecimiento del gigante asiático para este año cerca del 4,8%. Pero claro, el experto de ING dice que, a menos que se produzca una mayor desescalada, las exportaciones chinas seguirán viéndose afectadas por los aranceles, sobre todo a partir del segundo semestre del año. "Prevemos que las exportaciones probablemente se moderarán en el segundo semestre del año, pero aun así seguirán contribuyendo al crecimiento. Esto debería ayudar a China a mantenerse en el camino correcto para alcanzar su objetivo de crecimiento de "alrededor del 5%" este año", aseguraba.
Relacionados
- El nuevo plan arancelario de Trump y el empleo en EEUU tensan las bolsas: el EuroStoxx cae casi un 3% y el Ibex 35 apunta a cerrar la semana en negativo
- Claves del nuevo plan global de aranceles de Trump: plazos, cambios de tarifa y castigos
- Trump impone aranceles de más del 30% a los países sin acuerdo y retrasa al 7 de agosto la entrada en vigor: lista de perdedores (y ganadores)