En elEconomista.es desde 2013, ha cubierto durante años información relacionada con pymes, emprendedores, startups, gestión empresarial, autónomos y franquicias. Ahora hace podcast desde el departamento de nuevas narrativas, al que se incorporó en 2021

Vivimos en una sociedad cada vez más concienciada de la importancia de una buena alimentación y del cuidado de la salud. Un escenario que hace que la fruta juegue un papel fundamental en la dieta. Pero, a pesar de esta realidad, el consumo de frutas en España no ha dejado de caer en España en los últimos años.

La década de los 50 fue apasionante y vibrante para el sector del automóvil en Estados Unidos, en aquel momento epicentro mundial del sector. Los coches americanos dominaban la industria y acaparaban las ventas, y se fabricaron algunos de los modelos más icónicos de la historia, gracias a la competencia entre General Motors, Chrysler y Ford, que peleaban por ser los mejores y conquistar a la mayor cantidad de público.

No hay duda de que el vino español tiene una gran relevancia a nivel mundial. Ofrece un producto de gran calidad, a buen precio, que triunfa en todos los países. De hecho, se ha convertido en uno de los principales emblemas de la gastronomía española. Pese a este éxito, que le ha llevado al sector, por ejemplo, a alcanzar un nuevo récord de facturación, aún se enfrenta a numerosos retos.

Pocas empresas ha habido a lo largo de la historia que hayan mostrado tanta resiliencia y tanta capacidad para renacer como Abercrombie & Fitch. Con más de un siglo de vida, los escándalos, las crisis e incluso las quiebras han sido protagonistas en su trayectoria. Ahora, en su última resurrección, impresiona a Wall Street siendo una de las marcas que más sube de valor, superando a las grandes tecnológicas, e incluso a Nvidia, la actual reina de la bolsa.

Imperios y líderes han tenido la ambición por conectar dos océanos desde los tiempos más antiguos. Tras perseguirlo durante miles de años, este objetivo se pudo completar en el siglo XIX, con la apertura del Canal de Suez, una vía acuática que acortó las distancias entre Europa y Asia, y además revolucionó el comercio mundial.

El melón y la sandía son, históricamente, las frutas protagonistas del verano. En cuanto llega el calor se convierten en las más vendidas y las más consumidas en España. Sin embargo, los dos últimos años han sido complicados, con la producción de estas dos frutas en niveles mínimos, y los precios disparados.

Las finales de la NBA son uno de los acontecimientos deportivos más importantes del mundo. Este curso baloncestístico termina con el enfrentamiento, al mejor de 7 partidos, entre los Boston Celtics de Tatum y los Dallas Mavericks de Luka Doncic. El cierre perfecto para una temporada muy importante para la liga, tanto a nivel deportivo, con la culminación del relevo generacional de las grandes estrellas; como a nivel económico, con la negociación del nuevo contrato de cesión de los derechos de televisión, que alcanzará cifras récord: 76.000 millones de dólares en 11 años.

Los productores de almendras se enfrentan a otra campaña difícil, aunque al menos empiezan a encontrar algún motivo para ser optimistas. La falta de lluvias de los últimos meses en las comarcas productoras, que se suma a las graves sequías vividas en los últimos años, han impedido que se recupere la producción. Aunque lo peor para los agricultores es la caída de la rentabilidad, junto con el aumento de las importaciones, que hace que se estén replanteando mantener los cultivos.

Las vajillas de Duralex no se rompen, como asegura el eslogan de la compañía francesa, que en los últimos años ha demostrado ser mucho menos resistente que su producto. De hecho, por cuarta vez en lo que llevamos de siglo, vuelve a estar a las puertas del desastre. Y en cada episodio la situación parece aún más grave.

El campo español libra muchas guerras. Algunas, muy visibles, como la batalla contra la crisis climática o contra los disparados costes de producción. Pero otras son mucho más silenciosas y discretas, como las que tienen que ver con las bacterias. Amenazas minúsculas, pero devastadoras, que pueden diezmar cultivos, poner en riesgo la seguridad alimentaria y destruir los medios de vida de miles de familias.