En elEconomista.es desde 2013, ha cubierto durante años información relacionada con pymes, emprendedores, startups, gestión empresarial, autónomos y franquicias. Ahora hace podcast desde el departamento de nuevas narrativas, al que se incorporó en 2021

Si la crisis climática, los costes de producción o el conflicto con los precios en los supermercados no fueran suficientes problemas, el campo se enfrenta a otra importante crisis: las oleadas de robos que se extienden por toda la España rural. Así lo denuncian las organizaciones agrarias, y los propios agricultores afectados, desde hace muchos meses. Una situación que, además, genera inseguridad, ansiedad y estrés entre agricultores y ganaderos, que exigen desesperadamente ayuda para acabar con esta lacra.

Pocos juguetes hay tan icónicos, reconocibles y universales como los Playmobil. Capaces de despertar la nostalgia de cualquiera, es un juguete aclamado por impulsar la creatividad y la imaginación de los niños, gracias a su amplia gama de figuras y accesorios, que abarcan desde escenas cotidianas a las aventuras más épicas.

La inflación y los altos precios sostenidos en el tiempo obligan a las empresas a buscar fórmulas para reducir sus costes. Una de estas herramientas con las que cuentan las compañías para aumentar sus beneficios, en este caso a costa del consumidor, es el fenómeno conocido como la reduflación. Se trata de un proceso por el que reducen la cantidad de producto que ofrecen, pero manteniendo los precios, e incluso llegando a subirlo en ocasiones. En definitiva, menos cantidad cobrando el mismo precio. Y, en ocasiones, incluso manteniendo el mismo envase, que simplemente le llega al cliente más vacío.

En la década de los 80, Heineken no era solo una de las cervezas más vendidas del mundo, también era toda una institución en los Países Bajos. Tras más de un siglo de vida, diversos procesos de expansión, fusiones, innovación, inversión en marketing o novedosas estrategias comerciales... se había convertido en una de las empresas más importantes del país, por la imagen que proyectaba, pero también por el presupuesto que manejaba o la cantidad de empleo que creaba.

Las tensiones comerciales entre España y Marruecos por el tomate han sido cada vez mayores en la comunidad agrícola. La competencia en el mercado nacional, y también a nivel Europeo, ha provocado disputas y enfados de todo tipo, con quejas sobre las condiciones de trabajo en el país vecino, los costes laborales, los controles sanitarios o los estándares de producción.

En el mundo de las inversiones, cada vez más vertiginoso, la información es el recurso más valioso. Da igual si se trata del último broker llegado al parquet, o de un veterano de Wall Street, todos tienen claro el papel que juega la información en la toma de decisiones financieras.

El aceite de oliva es un emblema de la dieta mediterránea, y un tesoro gastronómico de España. Su trascendencia va desde su influencia en la salud hasta su impacto en la economía. Pero como estamos comprobando en los últimos años, se trata de un sector inestable y marcado por las circunstancias.

En su objetivo de perpetuarse en el poder a toda costa, el dictador Franco trató de controlar todos los aspectos de la vida. Incluyendo, por ejemplo, la economía, una ciencia en la que no estaba nada versado. Ese desconocimiento en la materia no le impidió implementar numerosas e importantes políticas económicas, que fueron un lastre para España y cuyas consecuencias fueron terribles y sombrías.

Enfado entre los arroceros valencianos, que exigen que se etiquete correctamente el origen del arroz, para evitar engañar al consumidor. En los últimos días es han movilizado en diferentes puntos de la región, exigiendo que se sepa la procedencia del arroz, de dónde viene.

La Estatua de la Libertad, en su privilegiada ubicación a la entrada del puerto de Nueva York, es una impresionante obra de ingeniería y arte, un reclamo turístico y un símbolo de los valores que trata de transmitir Estados Unidos, como la libertad, la democracia o la esperanza. Fue construida en 1886, como obsequio de Francia a Estados Unidos para conmemorar, con retraso, el centenario de su independencia, recordar su larga amistad y para garantizar la alianza entre ambos países; y ha sido testigo de innumerables momentos históricos.