En un mundo de recursos finitos, cada día cobra más importancia el dar una segunda vida a las cosas y el transformar los residuos en recursos en una búsqueda por hacer la sociedad y sus modelos productivos más sostenibles.
En un mundo de recursos finitos, cada día cobra más importancia el dar una segunda vida a las cosas y el transformar los residuos en recursos en una búsqueda por hacer la sociedad y sus modelos productivos más sostenibles.
La experiencia demuestra que el reciclado de neumáticos fuera de uso no es una práctica únicamente recomendable, sino que resulta imprescindible.
Las Marismas del Odiel están consideradas como uno de los enclaves de mayor valor ecológico de Andalucía. Situadas en la provincia de Huelva, en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, el estuario destaca por la rica biodiversidad que alberga y la función que realiza como refugio de aves migratorias, unas características que han llevado a este espacio natural a ser reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), además de haber sido incluido en la Red Natura 2000.
España ha puesto punto y seguido a su situación de sequía. Dejando atrás un marzo lluvioso gracias al encadenamiento de cuatro borrascas de gran impacto, nuestro país encara la primavera con las reservas de sus embalses, de media, por encima del 70%.
El tiempo se agota, aunque todavía hay margen para la acción. Y sobran los motivos. La comunidad científica se esfuerza en construir el relato de la actualidad alertando a la sociedad ante los efectos del cambio climático, tratando de generar conciencia global y de implicar a todos los actores, individuales y colectivos, en su mitigación.
La escasez de agua se ha convertido en un problema que no solo afecta a determinadas regiones sino a toda España y, más allá, al resto de Europa. La Agencia Ambiental Europea (EEA) estima que el 20% del territorio comunitario sufre estrés hídrico y un informe del Centro Común de Investigación (JRC) señala que las pérdidas anuales actuales por sequía rondan los 9.000 millones de euros para la UE con las mayores cifras registradas en España (1.500 millones de euros/año). Según el documento, entre el 39% y el 60% de estas pérdidas están relacionadas con la agricultura.
Las empresas integradas en Asagua, dedicadas a la construcción de infraestructuras del agua, a su operación y mantenimiento, llevan tiempo advirtiendo del deterioro que experimentan estas instalaciones debido al déficit de inversión acumulado en los últimos 15 años. Javier Romero de Córdoba, presidente de la asociación, explica en elEconomista.es cómo impacta este hecho en la correcta prestación de los servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración y, más allá, las dificultades que entraña para hacer frente a la nueva regulación española y europea.
Han bastado apenas unas semanas para que las aspiraciones relacionadas con la sostenibilidad y la lucha contra el calentamiento global en Occidente se vean gravemente vapuleadas. La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y sus primeras iniciativas reaccionarias para con la ambición climática, como el portazo a los Acuerdos de París, han provocado un potente shock en las agendas políticas.
Son 40.000 toneladas que ahora se observan como un residuo contaminante pero que, con el correcto tratamiento, pueden convertirse en energía eléctrica y, más allá, en un rico fertilizante natural.
La preocupación ciudadana por la contaminación química de los recursos hídricos ha crecido notablemente en los últimos años. En concreto, la presencia en el agua de contaminantes emergentes como los residuos de medicamentos, los microplásticos o los conocidos como químicos eternos (PFAs) está siendo objeto de debate e investigación en todos los países de la Unión Europea debido a la dificultad que existe para eliminarlos totalmente utilizando tratamientos de depuración convencionales.