Marzo comenzó pasado por agua, y no parece dar tregua. Borrasca tras borrasca, en tan solo 12 días han atravesado España Jana, luego Konrad, Laurence y ahora ha llegado Martinho. En definitiva, parece que el frío, la lluvia y la nieve ya forman parte de nuestro día a día, y no dan un respiro. Ante esto, y tras días sin ver el sol, la pregunta que se hacen los españoles mirando al cielo es: ¿Hasta cuándo va a seguir lloviendo? La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que para la semana que viene la lluvia deje de ser protagonista al fin.
Si bien es cierto que la situación de los embalses ha sido la gran preocupación durante los últimos meses debido a la sequía, que llegó incluso a obligar a cortes y racionamientos de agua en determinadas zonas de la península, esto ya ha quedado atrás. Las incesantes precipitaciones de los últimos días han contribuido a la mejora de la situación hídrica en muchas regiones. La semana del 11 de marzo, la reserva hídrica se encontraba al 60,9% de su capacidad (34.125 hectómetros cúbicos), lo que ya suponía 6,3 puntos más que la media de los últimos cinco años (30.568 hectómetros cúbicos). Ahora, la reserva hídrica se ha elevado hasta los 65,8% (36.867 hectómetros cúbicos), esto refleja un incremento de casi 5 puntos porcentuales.
No cabe duda de que las lluvias han aliviado las cuencas más deficitarias. Gracias a esto los embalses de uso consuntivo —aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura— se encuentran al 60,8% (23.575 hectómetros cúbicos), según los datos del último informe semanal del Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), 15,5 puntos porcentuales más que en la misma semana de 2024. Esto ha permitido dar un respiro al campo, aunque también ha tenido consecuencias negativas, pues algunas zonas se han llegado a inundar. Por otro lado, en lo que respecta al consumo hidroeléctrico, los últimos datos registrados demuestran una capacidad de 77,1% (13.292 hectómetros cúbicos).
No obstante, no ha llovido igual en toda España, a pesar de que las precipitaciones han afectado considerablemente a toda la península. Así, las cuencas internas de País Vasco y Tinto, Odiel y Piedras son las que presentan más cantidad de agua, con una reserva hídrica del 95,2% y del 94,8%, respectivamente. Por encima del 80% de la capacidad de agua está la zona del Ebro y el Cantábrico oriental. Le siguen de cerca con más del 70%: Galicia-Costa, Duero, Tajo, Miño-Sil y Cantábrico occidental. Por último, con una capacidad de más del 50% están Guadiana y Guadalquivir.
Si se compara con los datos de hace un año, las cuencas internas de Cataluña son las que más han cambiado, pues han pasado de estar al 15,5% en la misma semana de marzo de 2024 hasta el 45,2% esta última semana. Las continuas lluvias en la región han elevado en 30 puntos porcentuales la capacidad de estas cuencas. Asimismo, en el caso de Guadalete-Barbate y la cuenca mediterránea andaluza el crecimiento ha rondado los 23 puntos porcentuales, hasta situarse en capacidad de un 44,6% en ambos casos.
Ahora bien, no todo han sido crecimientos. La reserva hídrica de Galicia-Costa, el cantábrico occidental y oriental, el Miño-Sil y el Duero ha decrecido, aproximadamente, unos 10 puntos porcentuales en cada caso.
El año hidrológico comenzó con un octubre histórico, marcado por un volumen de precipitaciones sin precedentes desde que existen registros. Dicho mes queda recordado por el paso de una DANA que el 29 de octubre causó estragos, sobre todo, en Valencia, aunque las lluvias torrenciales también impactaron en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca. Sin embargo, noviembre y diciembre fueron meses más secos y las primeras alertas sobre una posible sequía empezaron a saltar. Este marzo pasará a la historia, pues apenas ha dejado de llover desde que comenzó.
Tal y como apuntan los datos recogidos por la Aemet, entre el 5 y el 11 de marzo, en puntos de la península como las sierras de Gredos, Guadarrama y Grazalema, se registraron más de 200 mm. Así, entre los datos más destacados, el puerto de Navacerrada, en la Comunidad de Madrid, lideró las precipitaciones con 276 mm, mientras que otras estaciones meteorológicas, como el aeropuerto de Jerez de la Frontera, anotaron 139 mm. Málaga, Córdoba, Huelva y Colmenar Viejo también vieron cifras impresionantes, alcanzando entre 100 mm y 125 mm en tan solo una semana.
En definitiva, si se observa el panorama general, los datos acumulados desde que empezó el año hidrológico muestran un balance de 405 mm de precipitación, lo que representa un 11% más que el valor habitual para este periodo, que se sitúa en 364 mm.