Ignacio Aguado
La Comunidad de Madrid siempre ha sido uno de los principales motores de la economía española. Tras una década de profunda crisis económica e importantes recortes, los datos macroeconómicos empiezan a mostrarnos la luz al final del túnel: El PIB de nuestra región ha repuntado un 3,4 por ciento en el segundo trimestre de 2017, tres décimas por encima de la media nacional; el crédito sigue aumentando, al igual que las exportaciones; y el número de turistas que visitan nuestra región sigue creciendo -a pesar de la ausencia total de planificación por parte del Gobierno de Cifuentes-. Todo ello está siendo posible gracias a miles de autónomos, pequeñas y medianas empresas; pero, sobre todo, gracias al esfuerzo de la clase media y trabajadora de nuestra región, que a base de apretarse el cinturón y mucho sacrificio está consiguiendo sacar a la Comunidad de Madrid de este profundo bache en el que ya llevamos demasiados años.