"El agua es el elemento vital de los ecosistemas (incluidos los bosques, lagos y humedales), de los que depende nuestra seguridad alimentaria y nutricional presente y futura. Sin embargo, nuestros recursos de agua dulce están disminuyendo a un ritmo alarmante. La creciente escasez de agua es ahora uno de los principales retos para el desarrollo sostenible". Con este mensaje, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ya alarmaba hace unos años sobre el futuro hídrico al que se enfrenta el planeta.